Cristóbal dice que "Spectra sonoris" es una obra que juega con la psicología del público

Las Palmas de Gran Canaria.-  La compositora Raquel Cristóbal ha puesto "mucha pasión" en la obra sinfónica que estrena hoy el Festival de Música de Canarias, "Spectra sonoris", ideada con la intención de crear una "atmósfera muy luminosa y con muchos contrates" y jugar con la psicología del público.

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(EFE)

Las hermanas pianistas Katia y Marielle Labèque (i) y (2i), el director de la Orquesta Sinfónica de Baden-Baden y Friburgo, Michael Gielen (2i); la compositora canaria Raquel Cristóbal (2d) y el director del Festival de Música de Canarias, Juan Mendoza (d), posan tras presentar el estreno de "Spectra sonoris", de Raquel Cristóbal.

Así lo afirmó Cristóbal en una rueda de prensa que ofreció junto al director Michael Gielen, quien se encargará de interpretar al frente de la Orquesta Sinfónica SWR de Baden-Baden y Friburgo su obra compuesta por encargo del Festival, hoy en el Auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria y el sábado en el de la capital tinerfeña.

La compositora de origen canario aseguró que supone un honor muy grande para ella el haber recibido este encargo, tanto por la importancia que tiene el festival como por ser en su tierra, donde se estrena, y por la elección del director Gielen, especialista en música del siglo XX.

Cristóbal explicó que ha procurado que "los grupos sonoros, las diferentes melodías y los recursos tímbricos actuaran como filtros de sonido, como si la luz pasara por diferentes colores y cambiara de manera gradual".

Así mismo, comentó que su nueva composición, que le ha requerido de dos años de trabajo "duro" es "música pura", que contiene "conceptos muy abstractos: es la música por la música, en la que he buscado en todo momento el resultado sonoro".

Gielen, que estrenó la obra en Friburgo (Alemania) hace tres días, aseguró que fue acogida con éxito por el público y que para él fue una sorpresa que una música contemporánea tuviera esa respuesta tan inmediata la primera vez que era escuchada.

Las hermanas pianistas Katia y Marielle Labèque completan con su actuación el concierto que se inicia con el estreno de Cristóbal y que también incluye obras de Luciano Berio y Tchaikovsky, una combinación "de interesantes contrastes" que fue aplaudida por las dos artistas porque reúne un público con "caras y motivos diferentes".

Gielen destacó de las dos hermanas que "tocan como diablas", por su energía y su fuerza, así como la capacidad de ambas de interpretar música muy lírica, como ocurre en el inicio del "Concierto para dos pianos y orquesta", de Berio, y después desarrollar una gran violencia.

Consideró un acierto la elección de la "Sinfonía nº4", de Tchaikovsky, para cerrar el programa, pues es dijo que es una música "sencilla" y "una buena medicina para apaciguar el público" tras la interpretación de las obras de Berio y Cristóbal.

Gielen ofrecerá en el Festival un segundo concierto que incluye canciones de Mahler interpretadas por el barítono Hanno Müller-Brachmann y la Orquesta Sinfónica SWR de Badan-Baden y Friburgo, del que es director honorario vitalicio.

Explicó que se trata de obras compuestas por Mahler en su juventud, con "una sencillez fabricada con mucho arte", que le sirvieron para la composición de sus cuatro primeras sinfonías.

El programa de este segundo concierto concluye con la "Sinfonía nº1", de Bruckner, que desveló que a sus 81 años es la primera vez que dirige y la consideró como una obra "muy original" y con "coraje" por separarse del ejemplo clásico de Brahms y Beethoven.

Este segundo concierto tendrá lugar mañana en el Auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria.