El temporal remite mientras Navarra y el País Vasco vigilan el nivel de sus ríos

Madrid.-  Aunque el temporal de nieve y viento que ha azotado la península durante el fin de semana comienza a remitir, algunas comunidades siguen todavía en alerta, como Navarra y el País Vasco, donde las intensas lluvias de esta mañana mantienen a los vecinos preocupados por las posibles crecidas de sus ríos.

El departamento de Interior del Gobierno vasco ha activado el Plan Especial de Emergencias contra Inundaciones ante el desbordamiento de algunos ríos y la posibilidad de que otros lo hagan en las próximas horas.

La Mesa del Agua, constituida desde ayer por la tarde para vigilar los cauces y las cuencas de los ríos, ha alertado a los ayuntamientos y a los servicios de emergencia de las localidades más afectadas por las lluvias para establecer un plan de vigilancia del caudal de los ríos.

El ayuntamiento de Bilbao ha pedido a los propietarios de los vehículos aparcados en la ribera del Nervión que los estacionen en las zonas altas de la ciudad.

Además, ha ordenado el desalojo del Mercado de la Ribera, el Teatro Arriaga, la Biblioteca de Bidebarrieta y todos los comercios y establecimientos del Casco Viejo ante la situación de "máxima alerta" creada por las fuertes lluvias de las últimas horas.

El Ayuntamiento ha ordenado también el cierre de los centros de distrito de Olabeaga, Zorrotza, La Peña, San Francisco, La Bolsa y Peñascal, así como los polideportivo de Zorrotza y La Peña, y diversas instalaciones deportivas de Rekalde, Txurdinaga, San Ignacio y Artxanda.

El Ayuntamiento de San Sebastián ha activado el "plan de pre-alarma" ante la crecida del río Urumea a causa de la lluvia y recomienda a los vecinos retirar todos aquellos vehículos estacionados cerca del río en la zona de Martutene, así como los que se encuentren en garajes subterráneos.

El consistorio de Vitoria también vigila el cauce del río Zadorra, ya que en esa localidad no deja de llover y se espera que caigan 60 litros por metro cuadrado en las próximas 24 horas.

El Gobierno de Navarra ha activado el nivel de preemergencia por inundaciones después de que la crecida de varios ríos de la comunidad foral (Arga, Arakil y Ega) haya obligado a cortar algunas carreteras por presencia de balsas de agua.

Mientras, las comarcas más afectadas por el temporal de viento que ha azotado a la península este fin de semana y que, directa o indirectamente, ha costado la vida a una quincena de personas (la mayoría en Cataluña), siguen haciendo balance de los daños.

Más de 3.500 abonados siguen sin suministro eléctrico en Cataluña, donde Protección Civil mantiene la alerta por fuertes vientos, especialmente en Tarragona.

Algunos municipios como Cerdanyola del Vallès (Barcelona) estudian la posibilidad de reclamar al Gobierno central que los declaren zona catastrófica. En el Prat de Llobregat (Barcelona), los fuertes vientos que soplaron este fin de semana han arrancado más del 85 por ciento de los invernaderos de cultivos.

En el Baix Llobregat, Fecsa-Endesa intenta reconstruir los cuarenta kilómetros de líneas de baja tensión en esta comunidad, donde miles de abonados aún continúan sin luz.

En Galicia, una comunidad donde el temporal también ha arreciado fuerte este fin de semana y que todavía hoy sigue en alerta por vientos costeros, más de 14.000 hogares permanecen hoy sin electricidad en A Coruña y Lugo a la espera de que las compañías eléctricas reparen la red de suministro.

En Luarca (Asturias), la compañía eléctrica E ON Distribución España calcula que un centenar de clientes de esta comunidad permanecen sin suministro eléctrico.

Además, de las comunidades citadas, Protección Civil mantiene la alerta por fuertes vientos en Aragón y la Comunidad Valenciana.