El juez dicta prisión para el joven que ayer mató a sus padres en Valencia

Valencia.-  El juzgado de instrucción número 15 de Valencia ha ordenado prisión comunicada y sin fianza para el joven de 31 años detenido ayer en Valencia como presunto autor de la muerte de sus progenitores, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

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(EFE)

El joven de 31 años detenido ayer en Valencia como presunto autor de la muerte de sus progenitores, con quienes vivía, es trasladado esta tarde desde comisaría a juzgados.

El hombre, que desde su detención permanecía ingresado en el Hospital Doctor Peset, con cortes en las manos y las piernas, ha sido trasladado esta tarde desde la Jefatura Superior de Policía de Valencia a los juzgados, vestido con ropa deportiva y con una mano vendada.

Las diligencias sobre el crimen han sido encomendadas al juzgado de instrucción número 13 de Valencia, según las mismas fuentes.

El suceso tuvo lugar a primera hora de la mañana de ayer en un piso del número 5 de la calle del Pare Presentat, cercana a la avenida de Ausiàs March, en la zona sur de la ciudad.

La Policía recibió sobre las 07.15 horas un aviso alertando de que una vivienda de la citada calle tenía la puerta abierta y se podían ver charcos de sangre en su interior.

Tras personarse los agentes en la vivienda comprobaron que en su recibidor se encontraban, ya muertos, un hombre, tirado en el suelo junto a un charco de sangre, y, en el comedor, una mujer en el mismo estado.

Minutos después del hallazgo, la Policía recibió otra llamada que alertaba de la presencia de un hombre con el torno desnudo, ensangrentado y en estado de "gran" nerviosismo, en las inmediaciones de una rotonda conocida como de Los Anzuelos, cercana al lugar donde había ocurrido la muerte del matrimonio.

Los policías establecieron que el hombre era el hijo de los fallecidos y el supuesto autor de su muerte, por lo que en ese mismo momento procedieron a su detención.

Al padre, de 65 años, le golpeó con un bate de béisbol, mientras que a su madre, de 67, le aplastó la cabeza con un televisor.

Vecinos de la finca presenciaron cómo el presunto asesino bajaba por la escalera en pijama, con el torso descubierto y los brazos llenos de sangre.