El Rey destaca desde Libia las posibilidades de cooperación económica entre ambos países

MADRID.-  El Rey destacó anoche durante su visita oficial a Libia las grandes posibilidades de cooperación en materia económica entre España y el país árabe. Durante la cena oficial de bienvenida, don Juan Carlos señaló también el papel relevante que puede ejercer Libia en ámbitos de interés para España, como el Magreb, Oriente Próximo o el África Subsahariana.

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Reuters (EUROPA PRESS)

El Rey destacó anoche durante su visita oficial a Libia las grandes posibilidades de cooperación en materia económica entre España y el país árabe. Durante la cena oficial de bienvenida, don Juan Carlos señaló también el papel relevante que puede ejercer Libia en ámbitos de interés para España, como el Magreb, Oriente Próximo o el África Subsahariana.

"El ámbito económico nos ofrece un primer campo en el que podemos aprovechar nuestra complementariedad y convergencia de objetivos", dijo don Juan Carlos, quien apuntó su deseo de que su visita permita la "puesta en marcha de nuevos proyectos e iniciativas".

El Rey destacó la presencia en la delegación oficial española de "destacadas personalidades del tejido empresarial español, lo que pone de relieve la apuesta de España por el futuro de Libia".

"Hace ya muchos años que España es el tercer socio comercial de Libia, pero debemos buscar nuevas áreas de relación que nos permitan diversificar y equilibrar nuestros intercambios", dijo, según el discurso publicado en la página web de la Casa Real.

Por otra parte, el monarca recordó prioridades de la política internacional como "la lucha contra el inaceptable flagelo del terrorismo, la erradicación de la pobreza, la crisis financiera y económica internacional, la gestión apropiada e integral de los flujos migratorios o el cambio climático".

OBJETIVOS COMUNES

Así, destacó los ámbitos en los que España y Libia pueden cooperar para buscar objetivos comunes, como el desarrollo de la Unión del Magreb Árabe, organización regional que en estos momentos Libia preside. El Rey señaló además el principal conflicto que afecta a la región desde hace décadas: el Sáhara Occidental. "Confiamos en que las negociaciones iniciadas al amparo de la Resolución 1754 del Consejo de Seguridad puedan constituir la vía para lograr una solución definitiva a la cuestión del Sahara Occidental", declaró don Juan Carlos durante su discurso.

El Rey enumeró otros ámbitos comunes de actuación como el Diálogo en el Mediterráneo Occidental, conocido como el 5+5, o las negociaciones entre UE y Libia para un futuro acuerdo "que enmarque sus relaciones de forma estable y concertada". También recordó el "reconocido compromiso y prestigio (de Libia) en África" y señaló su importancia en relación con el "esfuerzo creciente, integral y solidario" desarrollado por la cooperación española en el África Subsahariana.

Por último, don Juan Carlos dedicó unas palabras a "los trágicos acontecimientos" de Oriente Próximo. "El alto el fuego recientemente alcanzado, que debemos lograr sea estable, nos da motivos para la esperanza, sin por ello disipar nuestra preocupación ante la grave situación humanitaria que España busca aliviar con su contribución", afirmó.

"El gran desafío que ahora se plantea es el de lograr la pronta recuperación de las negociaciones para una paz justa y duradera en la región. España, activamente comprometida en la solución de la actual crisis, seguirá trabajando activamente por el logro de esa paz", aseguró.

Entre los objetivos declarados con vistas a esta visita, el Gobierno español pretende equilibrar la balanza comercial entre ambos países, ya que es una de las más deficitarias para España. Mientras que en 2007 España importó de Libia petróleo, hidrocarburos y otros productos por valor de más de 2.500 millones de euros, sus exportaciones al país africano apenas superaron los 110 millones de euros.

En los últimos años la relación de Libia con el mundo occidental ha mejorado, sobre todo desde el anuncio hecho por Gadafi en 2003 de que el país abandonaba los programas que podían conducir a la producción de armas de destrucción masiva y aceptaba inspecciones internacionales para que se verificase el cumplimiento de esta renuncia.