Calderón dejó al descubierto las carencias de los Raptors

Houston (EEUU).-  Todo parece indicar que el base español José Manuel Calderón podría volver hoy, viernes, a la alineación de los Raptors de Toronto cuando se enfrenten, en el United Center, a los Bulls de Chicago y poner fin a una racha de 10 partidos sin poder jugar por culpa de una lesión muscular.

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(EFE)

El base español José Calderón, de los Raptors de Toronto, domina el balón durante el juego de la NBA ante los Trail Blazers de Portland en diciembre de 2008.

Calderón, que no ha podido jugar nada más que 22 minutos frente a los Celtics de Boston desde el pasado 2 de enero cuando se lesionó frente a los Rockets de Houston, no sólo dejó al equipo sin el líder indiscutible que los dirigía en el campo sino también se descubrió con su ausencia las carencias que tienen en su plantilla.

El gerente general, Brian Colangelo, el mismo que pensó cuando se lesionó el español Jorge Garbajosa, que había encontrado en el alero Jamario Moon al sustituto ideal, ahora se ha dado cuenta que estaba equivocado, que el jugador madrileño era un gran profesional, un gran defensor y verdadero hombre de equipo.

Dejarlo marchar no fue sólo el error que cometió Colangelo con la actual plantilla, también hizo lo mismo con el escolta argentino Carlos Delfino, ahora compañero de Garbajosa en el baloncesto ruso, y perdió a otro jugador que imponía carácter cada vez que estaba en el campo, garra y sabía definir en los momentos decisivos.

Sin esos dos jugadores, que junto a Calderón hicieron posible que los Raptors tuviesen sus mejores temporadas como equipo en la NBA, Colangelo apostó todo por el traspaso del ala-pívot Jermaine O'Neal a cambio del base T.J.Ford y hasta el momento sus planes no le están saliendo nada bien.

Lo mismo le sucede con el pívot italiano Andrea Bargnani, que sigue sin responder a su condición de jugador que fue elegido con el número uno en el sorteo universitario del 2006 después de estar ya en su tercera temporada como profesional.

Sus promedios de 13,1 puntos y 5,0 rebotes en lo que va de temporada son más que elocuentes que el equipo no está recibiendo de Bargnani la producción que necesitan con O'Neal lesionado.

Por primera vez, Colangelo siente la frustración y el enfado de ver que el equipo que pensaba había formado al comienzo de temporada no es tan bueno como lo creía y el despido de Sam Mitchell, como entrenador, tampoco estaba justificado, precisamente porque no tenía una plantilla con la que pudiese aspirar al título de liga.

Colangelo también se ha dado cuenta que tiene en sus manos un grave problema que resolver y que debe intentar buscar soluciones al mismo, de ahí que su equipo sea el centro de los rumores sobre un posible traspaso de O'Neal con los Heat de Miami a cambio del alero Shawn Marion, u otras opciones que se le presenten.

Se dice que Pat Riley, presidente de los Heat, un enamorado de los hombres altos, podría apretar el botón del traspaso, si el cuadro médico del equipo le da la luz verde sobre el cada vez más cuestionado estado de las rodillas de O'Neal.

Pero mientras tanto y hasta el 19 de febrero, la fecha límite que tiene la NBA para cerrar traspasos entre los equipos, Colangelo tendrá que ver como recupera la moral del equipo para que rompan la racha perdedora de siete partidos consecutivos.

Además, el llamado jugador franquicia, el alero Chris Bosh, no sólo perdió la compostura al acusar a varios compañeros de ser culpables de la derrotas en varios partidos, también confirmó que no es el líder al estilo Kobe Bryant, LeBron James o Dwyane Wade, que pide el balón para decidir en los últimos segundos.

Con este panorama de fondo, bajos de moral, sin confianza en su juego y con el nuevo entrenador Jay Triano, reinventando al escolta Anthony Parker en el puesto de base, porque ni Will Solomon ni el novato croata Roko Ukic han respondido con la ausencia de Calderón, la vuelta del base extremeño puede ser el incentivo que necesitan.

Aunque los aficionados de los Raptors, con marca perdedora de 16-28 al superar la mitad de la temporada, ya están preparados para ver al equipo fuera de los "playoffs", y pensar en tiempos mejores cuando llegue la próxima temporada.

Ni tan siquiera se sienten motivados de tener en Calderón al jugador que posee la tercera mejor marca en la historia de la NBA en tiros consecutivos de personal anotados, con 79.

Calderón es consciente del mal momento por el que atraviesa el equipo y de ahí que tenga mas ansias que nadie de volver al campo para ayudar y darle ese triunfo que les permita romper la racha perdedora e iniciar otra ganadora.

"Cada vez estoy más cerca de la recuperación completa", declaró Calderón. "Deseo jugar, no puedo soportar la espera, quiero estar en el campo y ayudar ahora más que nunca, algo que no pudo hacer desde el banquillo".

Su esperanza es jugar algunos minutos ante los Bulls, y también la de los Raptors, que ya saben que con Calderón en el campo tampoco van a ser un equipo de aspiraciones al título, pero si tendrán garantizado el liderazgo que ahora les falta y una aportación promedio de 12,9 puntos y 8,5 asistencias, tercero de la liga.