Amarrada la flota por un temporal con mar de fondo que puede llegar a 10 metros de altura

Santiago de Compostela.-  La mayor parte de la flota gallega se encuentra hoy refugiada en sus puertos base como consecuencia de un temporal que alcanza el nivel rojo en todo el litoral gallego, con mar de fondos del noroeste y olas que podrían alcanzar entre los 7 y los 10 metros de altura, informó MeteoGalicia.

ampliar foto

(EFE)

La mayor parte de la flota gallega se encuentra hoy refugiada en sus puertos base como consecuencia de un temporal que alcanza el nivel rojo en todo el litoral gallego. En la foto, la flota de palangre, arrastre, cerco y artes menores del puerto coruñés de Ribeira, amarrada en su puerto. EFE/Archivo

Salvamento Fisterra informa a la navegación de un aviso de temporal del suroeste en torno a Estaca de Bares con rachas atemporaladas y mar gruesa a muy gruesa del noroeste.

La flota pesquera gallega se encuentra mayoritariamente amarrada en los puertos, según avanzo el delegado provincial de Pesca de Lugo, José Ramón Val, "en el mar hay un temporal enorme con mar de fondo que hace imposible que la flota, tanto de bajura como arrastre-litoral, pueda salir a faenar".

La situación es similar en las provincias de Pontevedra y A Coruña en los puertos de A Guarda, Santa Uxía de Ribeira, Porto do Son, Muros y Fisterra, en los que la inactividad es prácticamente total, sólo hay barcos menores trabajando dentro de las rías en las zonas con menor riesgo de que se produzcan olas de esa magnitud.

En tierra se notaron los efectos del fuerte viento, con el desprendimiento de parte de la fachada de una casa en Boiro, mas concretamente de la plaqueta de unas ventanas, que obligó al Grumir a vallar la zona.

También cayeron árboles en algunas carreteras provinciales y locales de Negreira, Arteixo, Noia, Coristanco, Padrón, Vedra, Cee, Cerceda o Boqueixón, según Emerxencias del 112, que informo de que a lo largo de la noche y de la mañana hubo que recolocar algunos contenedores deplazados por el viento y colocar alguna señales de tráfico, como sucedió en Ponte Caldelas o Taboadela.

Además se formó una gran bolsa de agua cerca de la Refinería entre A Coruña y Ventorrillo, en la gloriera de Sabón, que dificultó el tráfico en la zona.