Seles y Gimeno llegan al Salón de la Fama con la Clase del 2009

Newport (Rhode Island.-  Newport (Rhode Island, EE.UU.), 15 ene (EFE).- La adolescente que a los 17 años ya era la número uno del tenis mundial femenino, la serbia, nacionalizada estadounidense, Monica Seles, encabezó, junto con el español Andrés Gimeno, la Clase del 2009 como nuevos miembros del Salón de la Fama del Tenis Internacional.

Seles, que vio truncada su brillante carrera al sufrir una puñalada por la espalda que le propinó un individuo en Hamburgo, en 1993, había ya acumulado todos los premios y méritos para alcanzar el honor de estar junto a las grandes tenistas de todos los tiempos.

La jugadora, que combinaba unos golpes letales a dos manos y un gruñido gutural que desesperaba a los aficionados y a sus rivales, recibió la noticia de su elección al Salón de la Fama con la sonrisa de siempre y un dejar atrás todas aquellas cosas que no pudieron ser en su carrera después de sufrir la brutal agresión.

"No quiero hacerme a mi misma todas esas preguntas de qué hubiera sido mi carrera de no haber vivido la tragedia de Alemania, en 1993", comentó Seles, de 35 años, en un teleconferencia. "Como no tengo respuestas, lo mejor es no hacer preguntas".

Lo que nadie le pudo quitar a Seles fueron los nueve títulos de Grand Slam que logró en su carrera como profesional, que a los 17 años hiciese historia de ser la tenista más joven que alcanzó el puesto número uno del mundo, en 1991, y que con sólo 18 años ya tenía en su haber ocho títulos de Grand Slam.

Lo que nunca se pudo imaginar Seles era que un año después, en abril de 1993, mientras estaba en un descanso del partido que juega en el torneo de Hamburgo, un individuo la apuñaló y cambió por completo la marcha de su carrera.

Aunque volvió a la competición dos años y tres meses después del inicidente, para alcanzar de nuevo, en 1995, la final del Abierto de Estados Unidos, su tenis y confianza ya no eran los mismos.

Sin embargo, su clase le permitió todavía el último título de Grand Slam, el Abierto de Australia, en 1996, y disputar dos finales más de los grandes torneos.

"Lo único que puedo decir es que en mi carrera hubo grandes logros y también decepciones", comentó Seles, que ganó 53 títulos individuales, incluyendo cuatro Abiertos de Australia, tres de Roland Garros, el primero cuando sólo tenía 16 años, la más joven en conseguirlo, y dos del Abierto de Estados Unidos.

Una lesión recurrente en el pie izquierdo aceleró aun más su salida del circuito, donde estaban las nuevas reinas de la competición las hermanas Venus y Serena Williams, la mejor versión de Lindsay Davenport, Justin Hennin, Martina Hingis.

Pero el espíritu luchador de Seles le permitió a los 29 años conseguir llegar al Roland Garros, donde jugó su último partido como profesional, en el 2003, aunque esperó hasta el pasado año para anunciar de manera oficial su retirada.

Formada en la famosa academia de tenis de Nick Bolletieri, en Florida, la jugadora nacida en la antigua ex Yugoslavia, llegó a los 13 años a Estados Unidos, donde de inmediato se dieron cuenta de todo el potencial que tenía.

"Recuerdo que cuando tenía 16 años todo el mundo me decía vas a ser grande y muchas más cosas, pero la realidad me ha demostrado que hasta que no consigues las cosas no puedes creer en ellas", comentó Seles, que se hizo ciudadana estadounidense en 1994 para ganar con el equipo nacional femenino tres títulos de la Copa Federación.

Seles, que también logró la medalla de bronce en la competición individual de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, dijo que el triunfo que siempre recordará será el primer título de Roland Garros a la edad de 16 años.

"Fue sin discusión la mayor victoria de mi carrera profesional cuando logré ganar en la final nada menos que a Stefi Graf, la intocable del tenis femenino", valoró Seles, que en fue la número una del mundo durante 178 semanas, aunque no consecutivas, que en los 15 años de profesional también tuvo de rivales a la española Arantxa Sánchez Vicario y la argentina Gabriela Sabatini.

Seles, que también ganó seis títulos de dobles y más de 14 millones de dólares en premios, logró por tres años consecutivos el título del Campeonato de la WTA para concluir como la número uno en 1991 y 1992.

Jugadora zurda hizo todavía más difícil el trabajo a sus rivales al utilizar la doble mano para golpear la pelota tanto de derecha como de revés.

Seles entró al profesionalismo con 15 años, en febrero de 1989 para llegar de inmediato a las semifinales del Roland Garros, su primer torneo, y al año siguiente derrotó a la legendaria Chris Evert en semifinales y luego a Graff, otra de las grandes de todos los tiempos.

Ese mismo año, en 1990, lo cerró con broche de oro al conseguir también ser la tenista más joven que ganaba el Torneo de Virginia Slims, con el que se cerraba la temporada regular en el Madison Square Garden, que registraba llenos espectaculares de público.

Su rival la argentina Sabatini, otra legendaria del tenis mundial, con quien protagonizó un partido memorable que no se pudo decidir hasta el quinto y último set.

El español Gimeno, ganador del Abierto de Francia de 1972, también fue elegido junto con uno de los fundadores de la ATP, Donald Dell, y con el fallecido Robert Johnson, uno de los pioneros de la integración del tenis.

Gimeno, que fue un pionero en el tenis español al jugar mejor en pistas rápidas que en tierra batida, hizo historia al ganar el título de Roland Garros con 34 años y 10 meses, lo que le convirtió en el jugador más veterano que lo conseguía, marca que todavía nadie ha superado.

El jugador español también alcanzó la final del Abierto de Australia en 1969 para enfrentarse el legendario Rod Laver, que lo ganó para comenzar lo que iba a ser la temporada histórica en la que logró los cuatro títulos de Grand Slam

Gimeno, que fue seleccionado dentro de la categoría de Jugador Maestro, llegó a alcanzar el puesto número nueve en la lista de la clasificación mundial.