Estados Unidos ha torturado, admite el equipo de Obama

Washington.-  El equipo de Barack Obama declaró hoy que las asfixias simuladas empleadas por Estados Unidos son actos de tortura, lo que abre la puerta a un hipotético enjuiciamiento de sus responsables, incluido George W. Bush, según los expertos.

ampliar foto

(EFE)

El candidato de Barack Obama para dirigir el Departamento de Justicia, Eric Holder, testifica durante ante el Comité Judicial del Senado, en el Capitolio, Washington DC.

Eric Holder, seleccionado por Obama para ocupar la Secretaría de Justicia, dio una respuesta inequívoca a una pregunta sobre la que sus dos antecesores evitaron pronunciarse.

"Las asfixias simuladas son tortura", señaló Holder en la audiencia para la confirmación de su cargo en el Comité Judicial del Senado.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha reconocido haber aplicado esa técnica a por lo menos tres sospechosos de terrorismo, incluido Jalid Sheij Mohamed, el presunto artífice de los atentados del 11 de septiembre de 2001, quien está recluido en Guantánamo.

La asfixia simulada consiste en echar agua en el rostro del prisionero, que al inhalar el líquido, que llega a sus pulmones, tiene la sensación de que se va a ahogar.

Esta fue una de las técnicas utilizadas por los agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

La tortura viola la Constitución de Estados Unidos y el derecho internacional, por lo que quienes la infligieron y quienes la autorizaron cometieron un crimen.

"En teoría, es posible que Bush y Donald Rumsfeld (su ex secretario de Defensa) sean procesados", dijo a Efe Gary Solis, profesor de derecho de la Universidad de Georgetown y un ex fiscal de los marines.

Estados Unidos castigó, de hecho, a soldados japoneses tras la Segunda Guerra Mundial por aplicar asfixias simuladas a estadounidenses.

El demócrata Patrick Leahy, quien preside el Comité Judicial del Senado, preguntó a Holder durante la audiencia si el presidente de Estados Unidos tiene la autoridad para dar inmunidad a las personas que cometieron actos de tortura.

"Nadie está por encima de la ley", respondió Holder en la audiencia, donde había algunos manifestantes vestidos con los monos naranja de los detenidos en la base naval de Guantánamo, en Cuba.

Es una declaración que también ha realizado Obama, pero al mismo tiempo el mandatario electo ha afirmado que su deseo "es mirar hacia adelante, en lugar de hacia atrás".

"Las decisiones tomadas por la administración anterior fueron difíciles. Es fácil criticarlas a posteriori, pero una vez dicho eso, tanto al presidente electo como a mí nos ha perturbado lo que hemos visto y oído", dijo Holder.

Obama ha manifestado reticencia a investigar a los agentes de la CIA que torturaron y a sus superiores, pero eso no impide que los detenidos que han sufrido esos vejámenes les demanden.

No obstante, Solis cree que es difícil que esas causas tengan éxito en Estados Unidos, pues los tribunales son reacios a tramitar casos contra dirigentes por las decisiones que tomaron cuando estaban en el Gobierno.

Otro asunto son las cortes en el extranjero, donde se podrían iniciar causas contra ellos, como han demostrado las investigaciones llevadas a cabo en España sobre torturas y asesinatos cometidos durante las dictaduras de Chile y Argentina.

"Creo que George W. Bush y Rumsfeld no van a ir de vacaciones a España u otro país europeo", opinó Solis.

Bush ha dicho repetidamente que Estados Unidos "no tortura", pero no ha entrado a definir qué constituye tortura.

Además de los tres casos reconocidos de personas sometidas a asfixias simuladas, ayer hubo otra admisión oficial de que un cuarto detenido fue torturado.

Susan Crawford, quien supervisa por encargo de Bush los juicios ante los tribunales militares especiales de Guantánamo, indicó que el aislamiento, la privación del sueño, las vejaciones y la exposición al frío que sufrió Mohammed al Qatani pusieron en peligro su vida y constituyeron legalmente tortura.

Holder reiteró la promesa de Obama de cerrar Guantánamo, pero aclaró que llevará tiempo determinar qué hacer con los 250 presos que permanecen allí.