Gregorio Marañón afirma que con Mortier "habrá polémica" pero augura una revolución "mucho menor" de la esperada

MADRID.-  El presidente del Patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón, señaló hoy que con la llegada de Gérard Mortier como director artístico al coliseo madrileño en 2010 "habrá polémica" si bien auguró que la "vaticinada revolución" será "mucho menor" de lo esperado. "El teatro es pasión y no hay que olvidar que con él el Teatro se internacionalizará y abrirá sus puertas a Latinoamérica", aseguró.

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EP (EUROPA PRESS)

El presidente del Patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón, señaló hoy que con la llegada de Gérard Mortier como director artístico al coliseo madrileño en 2010 "habrá polémica" si bien auguró que la "vaticinada revolución" será "mucho menor" de lo esperado. "El teatro es pasión y no hay que olvidar que con él el Teatro se internacionalizará y abrirá sus puertas a Latinoamérica", aseguró.

Marañón, que acaba de cumplir un año en este cargo, hizo balance de la gestión en este tiempo, salpicada por la no renovación en sus cargos de los actuales directores artístico y musical, Antonio Moral y Jesús López Cobos respectivamente, quienes se mostraron públicamente molestos e incluso "maltratados". En declaraciones a Europa Press, el presidente del Patronato señaló que "siempre se pueden hacer mejor las cosas" pero que, en esta cuestión, el Teatro Real "ha actuado con absoluta corrección".

"Por primera vez, en el Teatro Real en vez de ceses traumáticos se han hecho las cosas como ocurre en todos los teatros de ópera del mundo, con dos años de antelación. Es algo a lo que debemos acostumbrarnos de cara al futuro", explicó recordando que se cumplirán los contratos en vigor con Moral y López Cobos y que ambos cuentan con "la confianza" del Teatro. "La única novedad en el procedimiento es que dos años antes del vencimiento de los contratos se ha decidido sobre la renovación de los mismos", insistió.

"Creo que cinco años es un plazo habitual para un mandato como este y que permite trabajar y dejar huella. Mortier habrá estado cinco años en la Ópera de París cuando llegue a Madrid. Lo que hay en todo esto es estabilidad y normalidad", declaró matizando que esta cuestión "no fue una decisión personal" y zanjando así el tema.

Respecto al director general del coliseo, Miguel Muñiz, Gregorio Marañón elogió su "excelente proyecto", según lo calificó, y recalcó que su cargo no sólo "no peligra" en un futuro próximo sino que tiene "el apoyo de toda la institución y una larga andadura por delante".

"REVITALIZAR" EL PATRONATO

Gregorio Marañón manifestó haber vivido "con ilusión y compromiso" este primer año al frente del Patronato del coliseo madrileño y prefirió referirse a "un elemento menos polémico y mediático" que el mencionado al aludir a la "consolidación del modelo" propuesto que implicaba "un reconocimiento" del Real como primera institución del Estado; una "autonomía institucional al margen del curso político" y una "estabilidad profesional de la gestión".

Marañón dijo haber puesto especial empeño en la "revitalización" del Patronato, compuesto por 22 personas y que en este tiempo se ha reunido en cuatro ocasiones. También citó a la Comisión de Asuntos Económicos y a la Comisión Ejecutiva, reunida en 11 ocasiones.

Respecto a la Junta de Protectores, un organismo nuevo que se ha terminado de configurar el pasado mes de diciembre y que está compuesto por "personas físicas" que representan a instituciones "de primer nivel", es la prueba de que "el mundo empresarial está comprometido con el Teatro Real y le da fuerza institucional", señaló.

No ha ocurrido lo mismo con la Comisión Asesora, otro organismo propuesto por Marañón a su llegada a la presidencia del Patronato y que estaría formada por expertos del mundo del teatro que ayudasen a enriquecer el coliseo. "Antonio Moral y López Cobos se opusieron a ella y por respeto hemos aplazado su constitución pues tampoco es una cuestión prioritaria", dijo.

CUESTIÓN DE "ACIERTO"

Por lo que se refiere a la llegada de Gérard Mortier, que tendrá lugar oficialmente en 2010 pero que ya está trabajando para el Teatro Real, Gregorio Marañón explicó que el belga está programando la que será su primera temporada, 2010-2011, aunque ha llegado al acuerdo de "asumir" lo que para esa fecha ha estado gestionando Antonio Moral.

"El Teatro Real está profundamente ilusionado con Mortier y consideramos que su gestión será un éxito", auguró el presidente del Patronato. Marañón considera que las críticas a Mortier por su anuncio de que programará un 35 por ciento de ópera contemporánea no tienen en cuenta que en la temporada en curso el Real ya está programando un porcentaje muy similar de este género y lo hace con "éxito", dijo recordando la reciente puesta en escena de 'Katia Kabanová' de Janácek. "Este no es un problema de más o menos ópera contemporánea, sino de acierto al elegir a los equipos artísticos", aseguró.

Sobre las posibles reticencias del conservador público del Teatro Real, Marañón aclaró que la intención de Mortier es "comprender bien el Teatro, su público y la música española". Por otra parte, el hecho de que el intendente belga sea además gestor de la dirección musical, que hará que no haya una única batuta al frente de la Orquesta Sinfónica de Madrid, sino varias, "no se aleja" del proyecto del Teatro Real. "Creo que funcionará", sentenció Marañón.

Al hilo de esto y sobre la demanda interpuesta por el Coro del Teatro Real en demanda de una mejora de sus derechos laborales, Marañón dijo que ésta es "una cuestión mejor" y confió en la profesionalidad de estos artistas a los que, dijo, "se les dará la importancia que tienen y se pondrán los medios para avanzar en su proceso de superación".

Finalmente, el presidente del Patronato del Teatro Real aseguró que Gérard Mortier contará en su gestión "con la totalidad del mundo artístico" (en referencia a las críticas de algunos conocidos artistas que han mostrado su reticencia a este experto) y recordó que es preciso tener en cuenta "la cantidad de artistas que Mortier incorporará" a la programación del coliseo abundando en su "proyección internacional" que se traduce, por ejemplo, en que "teatros de ópera de primera línea coproduzcan producciones del Real y que no sea sólo el coliseo el que coproduzca producciones de otros", concluyó.