La batalla del acento: sanción a Nebrera y Aído entra en escena

El acento andaluz de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha dado lugar a una batalla interna dentro de las filas 'populares'. El Comité de Derechos y Garantías del PP catalán ha decidido abrir un expediente a la diputada del Parlament Montserrat Nebrera después de que ésta calificase de "chiste" el acento de la ministra. Ahora dice que se siente "estupefacta" por la decisión. Y eso que podía haber sido mucho peor. El Partido Popular andaluz pedía ayer su dimisión, a lo que Nebrera reaccionaba rápidamente escribiendo el post '¡Basta ya!' en su blog: "Lo lamento profundamente; pues ni ahora ni nunca está en mi ánimo ofender" a los andaluces. Lo fuese o no, lo cierto es que lo ha hecho y ha dado lugar a reacciones dentro y fuera del partido. Hasta la gaditana ministra de Igualdad le ha respondido en su blog. ¿Qué dice cada una?

Antes de que se hablase de la sanción y de que hasta el presidente del PP andaluz —sevillano de nacimiento—, Javier Arenas, se desmarcase de esas declaraciones que habían ofendido a Álvarez, el domingo Nebrera escribía en su blog sobre el revuelo que había originado:

El acento chulesco y atragantado de la ministra, agigantado en su incomprensibilidad por el hecho de ser andaluza y, por tanto, rápida.

(Los andaluces) no se ofenden por mis palabras, se entristecen por tener que asumir que una paisana suya les deje en tan mal lugar.

Un día después, tras tanta polémica, Nebrera matizaba:

El acento al que yo me refería en la ministra es lo que tal vez en general se entienda como 'tono', y el suyo es chulesco, insultante y barriobajero. Además, no sabe hablar. Son realidades objetivas.

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, no se ha quedado callada y ha hecho una defensa del andaluz en su blog Amanece en Cádiz:

Hablo andaluz, me gusta el andaluz, lo reivindico como seña de identidad.

Por eso, cuando escucho declaraciones como las de la diputada del PP Montserrat Nebrera, que destilan desprecio y mal gusto, no sé por donde empezar. Calificar el acento andaluz de la ministra de Fomento como de 'chiste' es una falta de respeto hacia ella y hacia los ocho millones de españoles que hablamos con acento andaluz.

Es una ofensa basada en estereotipos discriminatorios e insultantes que, lamentablemente, algunos dirigentes del PP han utilizado en varias ocasiones a la hora de referirse a los andaluces. Parece que otras identidades no despiertan tantas ganas de hacer 'chistes malos'.

La batalla se libra entre dos comunidades con acento muy característico: Cataluña frente a Andalucía. Lo que pasa es que en el segundo caso, éste ha ido acompañado siempre de una imagen negativa. Porque hablar en andaluz se ha confundido con hablar barriobajero. Y esto ha llevado a igualar en muchas ocasiones a los andaluces con analfabetos. De hecho en las series de televisión asistentas, como la ya clásica Juani de 'Médico de Familia', o porteros como Emilio en 'Aquí no hay quien viva', han tenido tradicionalmente acento del sur.

La lucha contra este estereotipo originó que en 2005 el parlamentario del Partido Andalucista Antonio Moreno pusiese en marcha una iniciativa contra la "ridiculización" de los andaluces en las series de televisión y pidió a la Junta que hiciese campañas que refuercen la imagen en positivo de los ciudadanos de la región.

Más de tres años después, nada ha cambiado. Una investigación realizada en diciembre por la Universidad de Granada lo demuestra. Todavía hoy los propios estudiantes andaluces entienden su acento como "una barrera discriminatoria en el ascenso social". Hablan de éste como el causante de que el resto de los españoles crean que son "incultos". Pero en todas partes cuecen habas y al final ninguna comunidad se libra de tener un estereotipo.

Para saber más:

• Escucha las declaraciones de Montserrat Nebrera sobre Magdalena Álvarez