Javier Aguirre: "No puede ser que en dos derrotas dolorosas se olviden tres meses"

Majadahonda (Madrid).-  El mexicano Javier Aguirre, entrenador del Atlético de Madrid, admitió hoy que las dos derrotas ante Valencia (3-1) y Barcelona (1-3) han sido "dolorosas", pero advirtió de que "no puede ser que en 180 minutos se olviden los tres meses anteriores", en los que su equipo sumó 15 partidos sin perder.

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(EFE)

Los entrenadores del Atlético de Madrid, el mexicano Javier Aguirre (i) y del FC Barcelona, Josep Guardiola , se saludan antes del inicio del partido que enfrentó a sus respectivos equipos, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey.

"Nosotros estamos con la ilusión de que si estamos serios y bien, somos un equipo que podemos competir ahí arriba, que podemos pelear en 'Champions' y que podemos quedar entre los tres primeros. Ese es nuestro objetivo y no nos hemos salido de él. Tuvimos un tropiezo fuerte con Valencia en Liga. Fue fuerte porque eso nos proyectaba al segundo lugar, se nos escapó y volvimos al quinto sitio", valoró.

"Y, luego, en la Copa fue un palo duro. Ya no porque te gane el Barcelona, sino por cómo te gana. A todos nos afectó. Estamos con ganas de resarcirnos mañana ante nuestra afición con un rival (el Athletic) que correrá mucho, que será muy complicado y muy duro", añadió.

"Vamos a intentar -continuó- engancharnos al que ha sido nuestro objetivo, que lo era el 20 de diciembre, que ganamos al Espanyol, y en Valencia. Éramos el mismo equipo. No puede ser que en 180 minutos, en dos derrotas dolorosas, todo se vaya a la basura. No debe ser que en 180 minutos se olviden los tres meses anteriores".

Eso, según explicó hoy en rueda de prensa, es lo que ha dicho a sus futbolistas. "Somos los mismos, estamos entrenando igual, estamos sanos, estamos bien y no debemos permitirnos lujos. Nos permitimos ya dos. Y otra vez no hay margen. Hay que seguir empujando hacia arriba", recalcó.

El argentino Maxi Rodríguez, capitán del Atlético, aseguró esta semana que había faltado actitud en ambos encuentros. "El grupo es maduro, sabe su responsabilidad, su obligación y su compromiso. Ellos lo habían hablado después del partido del Valencia y habían comentado algunas cosas de la conducta y de la actitud", recordó.

"De repente salieron a los partidos un poco despistados y dormidos, pero eso se corrige fácilmente. Eso no es mayor problema. La actitud, el compromiso, el correr se corrige de un día para otro. Es cambiar el chip y convencerse", afirmó el técnico, que dio alguna explicación de la mala imagen de su equipo en los últimos partidos.

"Una clara es que los rivales encararon quizá con mayor seriedad ambos compromisos, con mejor actitud y nosotros quizá no valoramos bien la importancia que tenía el partido de Valencia y supusimos que la primera manga en Copa en casa podíamos jugar al mismo ritmo. No fuimos capaces de cuidar los pequeños detalles", declaró.

"Cuando hago público algo es que ya lo he hablado en el vestuario. Poca seriedad me refiero inclusive yo, en el entrenamiento, quizá en la charla. Lo decía hace poco Iker Casillas atinadamente, que habían ganado la Eurocopa y, decía, 'tuvimos demasiados halagos'", agregó.

"Nosotros veníamos de quince partidos sin perder, nuevo de ellos de Liga, y cuatro victorias seguidas en Liga y quizá eso hizo que, más los ocho días de vacaciones, salimos en Valencia y veías que ellos estaban en otro nivel de intensidad. Vamos a guardar la palabra seriedad, intensidad me gustó más. Se puede malinterpretar la palabra seriedad, que fuimos de cachondeo o que nos relajamos, pero no fuimos tan intensos como ellos", matizó.

En ese sentido, Aguirre consideró que el elogio "debilita" en algunos casos. "Está claro que uno es sensible al entorno. El técnico está aparte, porque tiene una responsabilidad y vive para ello, pero el grupo de jugadores hay algunos que son más sensibles, están más pendientes de su calificación. Y otros pasan de todo. Los tengo que ni miran ni oyen ni ven, se dedican a jugar y no les importa si hablan bien, mal o regular", recordó.

"Pero sí es complicado, hoy día, para los jugadores la profesión. Es muy bonito jugar, pero tienen una responsabilidad importante con la afición y con los medios de comunicación. Esto hace que sea una profesión que hay que cuidar mucho la conducta dentro y fuera del terreno de juego, hay que cuidar mucho el éxito y ser muy delicados, cuidadosos y respetuosos", añadió.

Aun así, el entrenador limitó a tres partidos, en Valladolid (2-1), Barcelona (6-1) y Valencia (3-1), los encuentros en los que su equipo ha salido desconcentrado. "Pero estamos muy pendientes (de ese tema). Hemos salido en otros muy enchufados, incluso hay una estadística en casa que en los quince o veinte minutos casi siempre marcamos gol y salimos muy bien. Claro que si sales mal y relajado cualquier equipo te gana y te hace ver tus carencias", admitió.

Mañana espera el Athletic. "Es un rival que defiende muy bien, que se cierra muy bien, que tiene un estilo de juego muy definido, con el lanzamiento a Llorente. El fútbol gira en torno a él, a lo que él baja y deja. Es un muchacho muy capaz y un referente", dijo.