La AP-66 ha activado su plan de emergencia ante el riesgo de posibles nevadas

León.-  La AP-66, que conecta León con Asturias, ha activado ya su plan de viabilidad para situaciones de emergencia en base a riesgo de nevadas que podrían dificultar la circulación en el trayecto en las próximas, y con la experiencia de las retenciones registradas en diciembre pasado, con cientos de afectados.

Un total de dieciséis quitanieves -dos de ellas dinámicas-, tres palas cargadoras, seis vehículos ligeros y una treintena de personas se encuentran ya en sus puestos y a la espera de que si las nevadas prosiguen y ocasionan problemas en la circulación los efectivos disponibles puedan solucionar cuanto antes los imprevistos, según han informado a Efe fuentes de Aucalsa, concesionaria de la AP-66.

La última vez que el temporal azotó la zona, entre los días 14 y 15 de diciembre, cerca de seiscientas personas permanecieron retenidas en la AP-66 (León-Campomares) durante más de veinte horas, después de que el tráfico se viese interrumpido por una intensa nevada.

Por ello, la empresa concesionaria de la Autopista León-Asturias (Aucalsa) ha activado el plan de emergencia para actuar en el acto en el caso de que la situación se complique, ya que la Agencia Estatal de Meteorología ha previsto nevadas débiles en la zona a lo largo del día de hoy, y ha alertado de que en la jornada de mañana la cota de nieve descenderá hasta los 300 metros.

La presencia de nieve en la calzada obliga ya al uso de cadenas en seis puertos de montaña y un tramo de la red secundaria de carreteras de la provincia leonesa, según datos de la Dirección General de Tráfico.

Los puertos sujetos al uso de cadenas son los de Aralla, en el término municipal del mismo nombre (LE-473); Somiedo, en Meroy (LE-495); San Isidro y Las Señales, ambos en Puebla de Lillo (LE-331 LE-333, respectivamente); Vegarada, en Redipuertas (LE-321); y La Ventana, a su paso por San Emiliano (LE-481).

En ellos, y en el tramo de la LE-481, a la altura del municipio leonés Casares de Arbas, la DGT alerta de una circulación muy lenta, con paradas frecuentes y prolongadas, debido a que la calzada se encuentra completamente cubierta de nieve, y es sólo posible la circulación haciendo uso de las cadenas o neumáticos especiales.

Del mismo modo, se prohíbe la circulación de vehículos articulados, camiones y autobuses, y se establece una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.

Además, otro tramo de la red de carreteras de la provincia de León, correspondiente con la N-630 a la altura de Villamanín, se encuentra sujeto a una circulación condicionada como consecuencia de la nieve.

En este tramo, la DGT recomienda que, aunque la circulación no se verá afectada, conviene extremar la prudencia y no sobrepasar la velocidad de 80 kilómetros por hora.