Las perspectivas del sector industrial se sitúan en el nivel más bajo desde 2003

Zaragoza.-  El Índice de Percepción Industrial de Aragón (IPIA), un indicador que tiene en cuenta las perspectivas empresariales sobre ventas, producción, capacidad productiva, cartera de pedidos y existencias, se ha situado en el nivel más bajo desde su creación, a principios de 2003.

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(EFE)

El consejero de Industria, Comercio y Turismo de Aragón, Arturo Aliaga.

Así lo han explicado hoy en rueda de prensa el presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa Aragonesa (CEPYME-Aragón), Aurelio López de Hita, y su secretario general, Rafael Zapatero, quienes han presentado el Informe de Percepción Industrial de Aragón correspondiente al segundo semestre de 2008, que también incluye las previsiones para los seis primeros meses de 2009.

El estudio, elaborado a partir de una encuesta a 515 empresas industriales aragonesas de todos los subsectores y tamaños, revela que casi la mitad de ellas, el 45,2 por ciento, ha acusado una caída de la producción en el último semestre de 2008, y que más del 35 por ciento espera una nueva bajada en 2009. Sólo el 5,8 por ciento confía en registrar un aumento.

Para el 59,6 por ciento de los encuestados se ha producido una caída de las ventas nacionales, y el 52 por ciento espera más descensos en 2009.

Además, se ha producido el agravante del encarecimiento de los costes de producción (47 por ciento) y de la mano de obra (22 por ciento), una tendencia al alza que se mantendrá en los próximos meses para un tercio de las empresas.

El pesimismo de los empresarios también se refleja a la hora de ser preguntados sobre la evolución general de la economía, puesto que casi el 85 por ciento coincide en que hay una situación de retroceso, y el 72,3 por ciento prevé el mantenimiento de la tendencia negativa durante el primer semestre.

La coyuntura económica ha tenido repercusión en el empleo, con recortes de plantilla en el 31,7 por ciento de los casos, que se volverán a repetir en opinión del 22 por ciento de las empresas.

Además, uno de cada cuatro empresarios del sector industrial aragonés admite contar con capacidad productiva excesiva para la actual situación de mercado, y uno de cada diez cree que el nivel de existencias es excesivo.

A pesar de la coyuntura adversa, los empresarios han mantenido el nivel inversor (45,6 por ciento) o incluso lo han aumentado (17,5 por ciento). Para los próximos meses, el 49,2 por ciento prevé un mantenimiento de las inversiones; el 6,8 por ciento, un aumento, y el 32,9 por ciento descarta realizarlas.

Durante la rueda de prensa, los responsables de CEPYME-Aragón han remarcado la necesidad de facilitar la financiación de las pymes, puesto que muchas de ellas viven una situación de "asfixia" que pone en peligro su supervivencia.

Según han dicho, el plan puesto en marcha por el Gobierno de Aragón para poner a disposición de las pymes 120 millones de euros, a través de las entidades financieras con el aval de la sociedad pública Avalia, no se ha convertido en una realidad palpable para las empresas, ya que sólo se han producido un número de operaciones que se puede contar "con los dedos de las mano".

El presidente de CEPYME-Aragón, Aurelio López de Hita, ha acusado a las entidades financieras de poner muchas "trabas" a la financiación de las pymes y de ralentizar la tramitación de las solicitudes de créditos porque "están más preocupadas de resolver sus propios problemas".

Además, la patronal considera que hay un "problema de procedimiento", puesto que las empresas, antes de solicitar el aval, se ven obligadas a negociar con las entidades financieras, en lugar de hacerlo al revés para facilitar la concesión del crédito.

El secretario general de la organización, Rafael Zapatero, ha subrayado que la normalización del mercado financiero y del crédito es el primero de los tres requisitos necesarios para la superación de la crisis económica.