Hasina, conciliadora, promete dar espacio a la oposición durante su mandato

Dacca.-  La ex primera ministra Sheikh Hasina prometió hoy, en su primera comparecencia pública tras la victoria histórica de su partido en las elecciones del lunes en Bangladesh, traer una "nueva cultura política" a un país polarizado y dar espacio a la oposición.

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"Garantizaremos un papel y participación de la oposición en el Parlamento y las tareas de gobierno", mantuvo Hasina, horas después de que su gran rival, la también ex primera ministra Khaleda Zia, rechazara los resultados de los comicios tras denunciar que ha habido una "gran falsificación de votos".

La triunfadora Hasina, cuyo bloque se ha hecho con 262 de los 300 escaños del futuro Parlamento, reiteró su promesa electoral de poner en manos de la oposición la vicepresidencia del futuro Parlamento así como una representación proporcional al frente de sus comités.

En una comparecencia televisada en directo por varias cadenas del país, Hasina conminó a todos los partidos a trabajar unidos y olvidar las pasadas divisiones.

"Queremos evitar las políticas destructivas y ofrecer una nueva cultura política a la nación", proclamó Hasina, a la que las misiones diplomáticas en Dacca han demandado una gestión responsable de su victoria en las urnas que evite el revanchismo.

Tres personas han muerto y medio centenar han resultado heridas en distintos incidentes de violencia postelectoral, la mayoría protagonizados por seguidores de Hasina que, en este clima político enrarecido, no han podido celebrar por todo lo alto el triunfo electoral.

"Nuestro único enemigo es la pobreza", sentenció la futura jefa del Gobierno, que ya encabezó entre 1996 y 2001, alternándose con dos mandatos de Zia.

En torno al 40 por ciento de la población bangladeshí sobrevive con menos de un dólar diario, dedicada fundamentalmente a tareas agrícolas y azotada todos los años por algún desastre natural.

La líder de la Liga Awami aseguró que su prioridad será combatir la pobreza, para lo que prometió reducir los precios de los productos de primera necesidad.

Bangladesh, que tiene entre 150 y 160 millones de habitantes, sufre un problema de sobrepoblación que, según las previsiones de la ONU, seguirá agudizándose, pues se calcula que en 2050 tendrá 254 millones de pobladores.

Con unos ingresos medios per cápita de apenas 1.300 dólares anuales, en los últimos años la economía del país ha crecido en torno al 5-6 por ciento anual aunque la mitad de ese crecimiento corresponde a la contribución del sector servicios, que sólo emplea a uno de cada cuatro bangladeshíes.

En 2007, Bangladesh acumulaba una deuda pública que superaba el 37 por ciento del PIB y una externa de 21.000 millones de dólares, mientras sus reservas de oro y divisas apenas superan los 5.000 millones.

Con grandes reservas de gas natural por explotar, el país ha experimentado un descenso del flujo de inversores a causa de su inestabilidad política, que llevó al presidente Iajuddin Ahmed a imponer el estado de excepción en enero de 2007 y suspender las elecciones previstas ese mes.

Hasina puso hoy el acento en la corrupción que dominó el último mandato de Zia y que ha terminado de pasarle factura en los comicios del lunes, al proclamar que la victoria de su Liga Awami es el "triunfo de la buena gobernanza frente a la corrupción, la delincuencia y el terrorismo".

La Comisión Anticorrupción abrió cientos de casos en los últimos dos años que salpicaron a líderes políticos y empresariales tanto de la Liga como del Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP) de Zia, y supusieron un año de cárcel para ambas líderes.

Tanto la vencedora como la perdedora de las elecciones que han de devolver a Bangladesh a la familia de las democracias siguen con esas causas judiciales pendientes.

La oferta de conciliación de Hasina a Zia llegó horas después de que ésta, en una breve comparecencia ante la prensa para leer una declaración, se negara a aceptar los resultados electorales.

"Pese a todos los esfuerzos por volver a la democracia, la Comisión Electoral ha demostrado que estas elecciones no son aceptables al anunciar unos resultados prefijados de las elecciones", lamentó la líder del BNP.