El juez imputa a tres monitoras y un coordinador por la muerte de un niño en una piscina de Valladolid

Valladolid.-  El Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid ha redactado un auto en el que imputa como supuestos autores de un delito de homicidio por imprudencia grave a tres monitoras y al coordinador de un parque de aventuras por la muerte de un niño de 2 años en una piscina del recinto de ocio.

El auto, al que ha tenido acceso EFE, establece que los hechos que desembocaron en la muerte del menor "pueden revestir las características de delito de homicidio por imprudencia grave" y atribuye la responsabilidad civil a la empresa concesionaria del parque de aventuras, a la aseguradora de ésta y al Ayuntamiento de Valladolid.

El suceso ocurrió el pasado 22 de julio, después de que el menor que perdió la vida acudiera al Parque de Aventuras Juan de Austria de Valladolid formando parte de un grupo de 32 niños para participar en una actividad al aire libre.

La juez explica en su resolución que el pequeño que perdió la vida participaba en julio de este año, previa autorización de sus padres, en un campamento urbano organizado por un colegio de Valladolid del que el pequeño era alumno y que incluía actividades al aire libre en el parque de aventuras.

Fue el 22 de julio pasado cuando el grupo de 32 niños del colegio acudió en autobús al parque de aventuras, acompañados de una comisión del colegio formada por profesores, un monitor en prácticas y dos acompañantes, para participar en una actividad.

Esta actividad había sido previamente concertada a través de los responsables del parque de aventuras y la coordinadora de la actividades de verano del centro educativo, advirtiendo ésta que "las únicas actividades con agua que podía realizar el grupo de niños pequeños -dos de ellos de 2 años y seis de 3- eran los juegos con pistolas de agua y las que se desarrollaban en el arenero.

Dejó además un mensaje en el contestador del parque el 21 de julio pasado con el mismo contenido, en el que "se hacía nuevamente hincapié en no dejar al grupo de pequeños ir a la piscina, y repitiendo lo mismo a la entrada del parque".

Cita a las monitoras del parque que se encargaron del grupo de niños -las tres imputadas- y explica que el grupo de menores del colegio fue a la piscina instalada en el parque sobre las 11.40 horas, acompañados de las tres monitoras y acabando esta actividad a las 12.05 horas.

En el grupo de niños se encontraba el joven que después falleció, de 91 centímetros de estatura, y "como quiera que la profundidad de la piscina era de un metro aproximadamente se sumergió en el agua sin apercibirse de ello ninguna de las monitoras que acompañaban al grupo".

Precisa el auto que "sólo una de las monitoras se introdujo en la piscina, quedándose las otras dos fuera y no pudiendo así tener un contacto visual directo con ella y los niños que allí se encontraban".

Una vez que acabó la actividad de la piscina, el grupo de niños salieron de ella y se dirigieron a los vestuarios, sin tener conocimiento las tres monitoras de que el pequeño que resultó fallecido no había salido, "al no efectuarse ningún recuento del grupo".

Después, una monitora encargada aquel día de otro grupo de menores que accedió de forma individual al parque entró con ellos a la piscina y alguno de esos niños "tocó el cuerpo" del menor "que se encontraba completamente hundido en el fondo de la piscina y al que no se veía desde fuera del agua, dado lo sucia y turbia que estaba ésta".

Esta monitora comprobó "cómo en el fondo se encontraba" el pequeño, al que sacó de la piscina una encargada de jardinería que comenzó a practicarle las actuaciones propias para la reanimación.

Durante el tiempo en el que se produjeron estos hechos, sobre las 12.10 horas, llegaron los monitores del colegio con el que se había desplazado el pequeño y comenzaron a recoger a los niños, advirtiendo pronto la ausencia" del menor que resultó muerto.

Comenzaron a buscarle por el parque "ante la seguridad de las monitoras de éste de que dicho niño ya había sido entregado, puesto que sus ropas habían sido utilizadas para vestir a otro niño" con el mismo nombre.

"A consecuencia de estos hechos," el niño falleció a las 14.25 horas "a causa de asfixia por la sumersión en la piscina del Parque de Aventuras Juan de Austria".

Además de las tres monitoras, la jueza imputa al administrador de la empresa "La Ballena", concesionaria del parque en virtud de un contrato de concesión del Ayuntamiento - administración propietaria del mismo - y a su vez coordinador general del parque.