Un islamista muerto en una jornada con un centenar cohetes y morteros en Israel

Jerusalén.-  Un islamista palestino murió hoy en Gaza en un ataque aéreo israelí contra lanzaderas de cohetes y morteros, después de que un centenar de estos proyectiles fueran disparados en las últimas veinticuatro desde la franja a Israel.

A raíz del bombardeo masivo de cohetes el Gobierno israelí decidió que la frontera con Gaza permaneciera clausurada un día más.

Fuentes médicas de Gaza dijeron a Efe que el miliciano formaba parte de un comando que se hallaba al sur de Rafah y que poco antes había disparado ocho proyectiles de mortero contra el paso fronterizo de Kerem Shalom, en la triple frontera entre la franja, Israel y Egipto.

Helicópteros israelíes que los detectaron les dispararon desde el aire, mataron a uno e hirieron a otros tres, indicaron las fuentes.

El suceso sigue a una jornada particularmente violenta en los últimos meses en la frontera israelo-palestina, con una ofensiva por parte de las milicias palestinas que puede tirar abajo los esfuerzos para una tregua.

El presidente palestino, Mahmud Abás, se reunió ayer, martes, en El Cairo con su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, para tratar de reanimar el alto el fuego, y mañana, jueves, la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, tiene previsto igualmente entrevistarse con el presidente de Egipto.

Mark Regev, portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, dijo a Efe que en las últimas veinticuatro horas han caído en territorio israelí "un centenar" de proyectiles, de lo que responsabilizó plenamente al movimiento islámico Hamás, que gobierna Gaza desde junio de 2007.

"La responsabilidad por el deterioro de la situación en el sur es únicamente de Hamás", dijo Regev, para quien este movimiento "actúa con el objetivo de frustrar los entendimientos conseguidos con la mediación de Egipto y torpedear la paz".

El portavoz se refería a los esfuerzos diplomáticos de El Cairo para lograr una nueva tregua en la zona, después de que la anterior venciera el pasado día 19, y el lunes los islamistas accedieran a un alto del fuego de 24 horas para permitir que la ayuda humanitaria egipcia entrara en la franja.

Esta asistencia, así como la de distintos grupos humanitarios internacionales con base en Cisjordania, debía de haber entrado hoy por el paso de Kerem Shalom, uno de los blancos atacados durante la jornada por los milicianos.

A causa de los ataques Israel ha decidido dar marcha atrás en su decisión de reabrir hoy algunos puestos fronterizos con Gaza, indicó a Efe Peter Lerner, portavoz del organismo dependiente del Ministerio de Defensa que coordina las actividades de Israel en los territorios palestinos.

Consultado por sobre el cierre de la frontera, Regev se limitó responder enfáticamente: "¡Nos han lanzado un centenar de cohetes!".

"Israel ha demostrado hasta ahora mucha auto-contención, a pesar de los continuos ataques con cohetes contra nuestros civiles", subrayó el portavoz del primer ministro israelí.

Los vigías militares apostados en la frontera han contabilizado 68 lanzamientos en la jornada de hoy, que sin causar víctimas mortales han generado una situación de emergencia en toda la zona aledaña a Gaza.

Casi todos los cohetes eran del tipo Al-Kasam, salvo dos Grad, que al tener mayor alcance llegaron a la ciudad de Ashkelón y Netivot, a unos 10 y 15 kilómetros del norte de la franja.

En un comunicado, el brazo armado de Hamás, las Brigadas de Azedín Al-Kasem, se responsabilizó de los ataques en respuesta a "la muerte de cinco de sus militantes".

Dos de ellos murieron la madrugada pasada al estallarles los explosivos antes de tiempo, mientras que otros tres fueron abatidos ayer, martes, por el Ejército israelí cuando se aproximaban a la parte norte de la valla que separa Gaza del Estado judío, según portavoces militares.

Ésta es la primera vez desde el regreso a las hostilidades que la milicia de Hamás asume el grueso de los lanzamientos de proyectiles contra Israel, lo que hasta ahora había hecho la Yihad Islámica, una pequeña pero radical facción.