Una exposición rescata la figura de Floridablanca, político reformador e ilustrado

Madrid.-  La exposición "Floridablanca (1728-1808). La utopía reformadora", con la que se conmemora en la Academia de Bellas Artes de San Fernando el bicentenario de la muerte del político murciano, supone un interesante recorrido por el Siglo de las Luces a través de la vida de un hombre clave en la historia de España.

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Cerca de 175 destacadas piezas relacionadas con diferentes momentos o actividades de José Moñino, Conde de Floridablanca, sirven para reconstruir y dar a conocer a un público más amplio la figura del político reformista, desde su nacimiento en Murcia en 1728 hasta su muerte en Sevilla en 1808.

Pero, además de resaltar su dimensión política, uno de los objetivos más destacados de la exposición es mostrar su faceta científica y artística y su importancia como promotor de las artes, en sus diferentes expresiones, desde su papel como protector de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

A la presentación de la muestra acudieron Soledad López, presidenta de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales; Enrique Ujaldón, director General de Bellas Artes y Bienes Culturales de la Región de Murcia; Fátima Barnuevo, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Murcia; José Moreno, director de la Fundación Cajamurcia; Victor Nieto Alcaide, delegado del Museo de la Academia y Cristóbal Belda Navarro, comisario de la exposición.

Entre las piezas destacadas que se podrán contemplar hasta el 22 de febrero se encuentran las obras de Goya "José Moñino, Conde de Floridablanca", (1783); "Fernando VII", (1814- 1815), la "Reina María Luisa" (1800) y el retrato de "José de Vargas Ponce" (1805).

Se exhiben también el retrato de "María Luisa de Parma", (1765) de Antón Rafael Mengs; "El Motín de Esquilache" (1864), de José Martí y Mansó; "Salida de Carlos III del Puerto de Nápoles, vista desde el Mar", (1759), de Antonio Jolí, así como el "Proyecto de Tabernáculo para la Catedral Nueva de Salamanca", (1790).

La exposición se inicia con el capítulo dedicado a los orígenes de José Moñino, "De hidalgo murciano a fiscal del Consejo de Castilla", y continua con un espacio, "El varón prudente, de buen modo y trato", en el que se refleja y consolida el prestigio del futuro Conde de Floridablanca como Fiscal del Consejo de Castilla.

Desde este puesto desplegó su espíritu reformador dentro del clima de renovación que se vivió en España en ese momento, y con el que se intentó rescatar al país de siglos de retraso.

Ilustran este apartado retratos de Carlos III -copia de Mengs-, Tanucci, Campomanes- retratado por Francisco Bayeu o el "Motín de Esquilache", pintado por José Martí y Monsó.

Personajes implicados en la supresión de la Compañía de Jesús en 1773, como el papa Clemente XIV o "Federico II de Prusia", de Dorothea Terbusch, se encuentran en el recorrido de esta segunda sección que finaliza con el "Traslado de la concesión del título de Conde de Floridablanca", del Archivo General de Simancas. Valladolid.

El siguiente apartado, núcleo central de la muestra, profundiza en Floridablanca como Secretario de Estado, desde su nombramiento en 1777 a su caída en 1792 acusado de corrupción y abuso de autoridad y sus últimos años de su vida.

Desde su cargo impulsó la construcción de carreteras, canales y sistemas de regadío, además de modernizar el sistema crediticio, liberalizar los precios, eliminar trabas al comercio y apoyar las Sociedades Económicas de Amigos del País y la prensa periódica.

Fundó el Banco Nacional de San Carlos, antecedente del Banco de España y creó la Junta Suprema de Estado, precedente del Consejo de Ministros.

Sus propuestas pasaron por la división de España en 38 provincias, la reforma de las universidades, la apertura de academias científicas y escuelas superiores, la construcción del Observatorio y el Gabinete de Historia Natural, la creación de la Junta General de Caridad, el establecimiento de escuelas gratuitas masculinas y femeninas y la apertura de hospitales y centros benéficos.

Para ilustrar esta época tan destacada, el comisario ha seleccionado materiales de despacho utilizados por Floridablanca, objetos de artesanía, esculturas, monedas y medallas del siglo XVIII, instrumentos marinos, ilustraciones de grandes expediciones marítimas, objetos médicos, grandes proyectos religiosos y obras literarias.

Durante su retiro en Murcia, volvió a tener protagonismo en la política española en el inicio de la Guerra de la Independencia, desde la Junta murciana y luego la Junta Suprema Central. La exposición finaliza con la exhibición de un paño de túmulo de terciopelo negro bordado en oro de la segunda mitad del siglo XVIII.