"Gary", el soriano que fulminó todas las estadísticas

Madrid.-  ¿Qué probabilidades hay de ganar la Lotería una vez en la vida? ¿Y dos veces? ¿Y dos veces el mismo día?; pues ésta es la estadística que ha fulminado Ricardo Jiménez, el "Gary", dueño del restaurante del mismo nombre de Soria, que ha vendido casi todo el tercer premio y además ha sido agraciado con el Gordo.

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El hostelero, que ha repartido la mayor parte del tercer premio -el 80.076- entre los clientes de su establecimiento, se había quedado con quince décimos de este número para repartir entre su extensa familia.

Pero en apenas dos horas y media -entre las 9:20, cuando ha salido el tercer premio, y las 11:59, hora en la que ha aparecido el Gordo, el 32.365-, Jiménez ha pasado de ser un agraciado más a desafiar todas las leyes de la probabilidad, al tener uno de los diez únicos décimos del primer premio que se vendieron en Soria.

"Gary" no es el único establecimiento que ha repartido suerte hoy; la cafetería "Moyúa", situada en la Gran Vía bilbaína, ha repartido íntegramente uno de los cuartos premios, el 79.294, y el bar El Cascarilla del barrio de Pubilla Cases de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha repartido casi todo el quinto premio 58.616.

El Mesón "Tormes" de Oviedo también ha repartido un quinto premio entre sus clientes, y uno de ellos se ha enterado de que había ganado 5.000 euros en el Hospital Central de Asturias, donde hacía compañía a su mujer, ingresada a consecuencia de un cólico nefrítico.

La perseverancia también ha sido premiada hoy de la mano del 29.127, un quinto premio que ha recompensado a un hombre de Puertollano (Ciudad Real) que lleva cuarenta años abonado a este número -abono que heredó de su padre- y que juega durante todo el año en cada sorteo de la Lotería Nacional, incluidos los ordinarios de los jueves y sábados.

Junto a las lágrimas de alegría de quienes han comprado el segundo premio (78.400) en la administración del Centro Comercial "Carrefour-Los Ángeles", en el madrileño barrio de Villaverde, se han visto también las lágrimas de desesperación de una mujer que compró un décimo de este número y que ahora está hecho añicos, después de haberlo metido en la lavadora.

La mujer, de más de 70 años, olvidó el décimo en el bolsillo de una bata que lavó, y ha llevado a la administración del centro comercial los restos del papel envueltos en un plástico.

Tal vez no todo esté perdido para esta mujer y su hijo, de 39 años, que se encuentra en paro, ya que los empleados de la administración llevarán el décimo a la Casa de Moneda y Timbre, donde será examinado para determinar si se puede cobrar.

Otro quinto premio, el 70.593, ha dejado un "pellizco" en la peña del FC Barcelona de Alcalá de Henares, que ha recibido el premio con doble ración de alegría, puesto que en vísperas del encuentro Barcelona-Real Madrid su sede fue objeto de un robo que les dejó sin televisión, equipo de música ni dinero.

La alegría se ha desbordado en las administraciones y locales que han vendido algún premio, pero ha sido especialmente llamativa en la oficina número 35 de Barcelona, situada en la Rambla dels Caputxins -que ha vendido 348 millones del Gordo-, ya que la afluencia de curiosos ha obligado a la Guardia Urbana a cortar el tráfico de una de las calzadas de las Ramblas.

Vender décimos premiados en el sorteo de Navidad es el deseo que esperan los loteros durante años y años, pero algunos también tienen suerte, como Julio Carlos Sanz, propietario de la Administración de Lotería Número 1 de Astorga (León), que sólo ha tenido que aguardar dos meses -el tiempo que hace que compró el negocio- para repartir décimos de un quinto premio.

Quien no se sabe si compró o no un décimo del Gordo es el mago Xerax, un ilusionista que "acertó" el número premiado el pasado 15 de diciembre, cuando introdujo en una urna un sobre en cuyo interior había escrito las cifras que componen el premio, urna que ha permanecido colgada desde entonces hasta hoy ante la fachada del Cabildo de Tenerife y que se ha abierto esta mañana.

Con todo, el 32.365 no ha llevado alegría a todo el que lo ha vendido: es el caso de la administración de lotería de la localidad cacereña de Montehermoso, que ha vendido este número pero no para el sorteo de hoy, sino para el extraordinario de El Niño, que se celebrará el próximo 6 de enero.