El cabreo contra bancos y cajas, ¿sirve de arma para que concedan créditos?

Esto se anima. El personal comienza a "entender" de economía y el cabreo sube a medida que trascienden una parte de las noticias económicas . ¿Quién nos iba a decir hace unos meses que en el bar se iba a discutir sobre la pasta que se guarda la banca? Si el Gobierno les presta 10.000 millones, ¿por qué no dan créditos a las familias y a las empresas?

Angel Díaz (EFE)

Zapatero saluda a la secretaria de Organización del PSM, Trinidad Rollán, en presencia del presidente de la FEMP, Pedro Castro.

Contexto: Nueve de la noche, bar del barrio, ante la caña de cerveza bien tirada. Juan, parroquiano habitual, escucha el telediario junto con el dueño de la tasca. "El Tesoro ha prestado hoy 7.224 millones de euros a bancos y cajas. El objetivo es que estas entidades, a su vez, concedan prestamos a empresas y familias. La subasta ha sido un éxito porque se había solicitado más venta de títulos al Tesoro que los que al final se han adjudicado. Con esta cifra, se cierran los 10.000 millones que el Gobierno había prometido conceder este año mediante las subasta del Fondo de Adquisición de Activos Financieros, el llamado FAAF."

"Diez mil kilos para estos tíos. ¿Y donde los meten? Siguen sin soltar un duro. A mi chico le han vuelto a negar el crédito para el piso. Ni con nómina, ni con mi aval, ni con nada", comenta Juan, cincuentón entrado en canas, que acaba de cerrar la tienda de electrodomésticos que tiene enfrente. "¿Quién va vigilar que esa pasta que les están dando a los banqueros no se van a quedar con ella. Llevo meses sin vender "electros" para una cocina completa. Ni Dios se atreve a hacer una pequeña reforma", le explica al dueño del bar, que mientras limpia la barra con la bayeta, se limita a asentir. Conoce ya la cantinela.

Las preguntas: Juan, el de las canas, acaba de resumir las dudas y la preocupación de miles de ciudadanos. ¿Cómo va a lograr el Gobierno que bancos y cajas transmitan el dinero prestado a créditos para familias y empresas? Es la pregunta eterna a Zapatero, a Solbes y a David Vegara, el secretario de Estado de Economía. El Presidente respondió anteayer, una vez más, ante los empresarios de la CEOE, bastante cabreados por cierto. "El Gobierno vigilará atentamente que lleguen los créditos a empresas y familias porque soy el primer interesado" les dijo ZP. Por si no quedaba claro, hoy, frente a los alcaldes socialistas de Madrid, ha reiterado que el Gobierno será "exigente" con las entidades financieras para que faciliten el crédito y la liquidez. Y lo mismo ha hecho Rubalcaba en Cádiz.

Las respuestas: David Vegara, el número dos de Solbes, respondía el viernes por la mañana por el camino mismo durante la rueda de prensa del IPC de noviembre. "Haremos un seguimiento continuo para que los recursos públicos —que se conceden con intereses, por cierto— terminen repercutiendo en el beneficio de las familias y las empresas necesitadas. Pero se necesita algo más de tiempo".

Vale. Pero, ¿y si aun siendo así los bancos y las cajas no aumentan la concesión del crédito? Imposible pasar de ahí. Vegara, como Solbes y Zapatero, se acoge al diálogo y las promesas verbales de las entidades de crédito. Al fin y al cabo, ellos viven de prestar dinero. "Si las medidas no surtieran efecto, reflexionaríamos conjuntamente desde el Gobierno, las empresas y la banca. Pero el Gobierno tiene el convencimiento de que va a funcionar", indicó el número dos de Solbes.

Prestar sí, pero con condiciones

La cuestión es por qué el equipo de Solbes no estableció una fórmula que parecía sencilla y que barajó: tras los primeros préstamos, exigir a bancos y cajas un aumento del crédito concedido a familias y empresas en un plazo razonable. Si una caja o un banco ha recibido una cantidad notable de dinero mediante los sistemas arbitrados por el Gobierno —las subastas del FAAF y los avales— y su crédito al sector privado no ha aumentado, que no se le conceda más dinero publico. E incluso que devuelva el prestado.

El Gobierno consideró que esa exigencia no hubiera funcionado más de un trimestre. Si esa entidad no presta, pese al dinero que recibe, es porque ella misma necesita refinanciar su deuda. Por eso se queda con el dinero antes de prestarlo a los particulares. Lo que más temen los analistas que suceda. Pero, ¿el Ejecutivo va a dejar que quiebre como hizo el Gobierno Bush con Lehman Brothers, creyendo que era lo mejor que podía pasar? En un mes se comprobó que la decisión había sido un enorme error.

Campaña contra bancos y cajas

Los economistas consultados mantienen que "el Gobierno tiene las manos atadas, pero también tiene un arma en la mano. Es la presión social, el enfado que comienza a manifestarse en la calle. Si bancos y cajas no dan créditos, pueden enfrentarse a un deterioro mayor aún de su imagen", explica un experto que prefiere guardar el anonimato.

¿Puede ser la presión de la calle sobre la banca un arma? "Puede ser, pero sería también injusta. Aunque el dato no trascienda a la opinión publica, el crédito concedido al sector privado hasta octubre creció el 7,6%. Hay otro dato sorprendente. La línea ICO para las pymes de este año era de 7.000 millones y no se ha agotado. Se han solicitado 6.578 millones de euros, luego falta demanda, como dicen bancos y cajas" explican en fuentes económicas del Gobierno. Sólo que esos créditos eran para nuevas inversiones. "Bien, pero cualquier empresa que necesite financiación puede innovar un poquito, ¿no? Esforzarse por presentar un proyecto que requiera nueva financiación".

¡Circulante!¡Circulante!

Es el grito de guerra de los empresarios. "Lo que queremos es capital circulante. ¡Circulante!" Es decir, dinero contante y sonante que les permita pagar los salarios, refinanciar los créditos (para los más técnicos) y salir del aprieto en el que viven los empresarios por falta de liquidez.

Esa necesidad de dinero fresco para financiar las necesidades inmediatas de las pymes se mitigará con el aumento del endeudamiento del ICO para el año que viene. De los 12.500 millones previstos a los 27.500 millones aprobados ayer por el consejo de Ministros, tal y como anunció Zapatero en su comparecencia en el Congreso hace diez días. Con ello se completará el paquete de ayudas del Credito oficial a las pymes para el 2009. Por ahora.

¿Será suficiente? "No. Nadie sabe lo que va a pasar el lunes o dentro de diez días. Pero lo que sí puede suceder es que la presión sobre la banca tenga algún efecto", pronóstica "un gurú" de la economía, que tiene la honradez de reconocer lo poco que todos saben sobre lo que sucede. Lo dice el mismo día que el Banco de España confirma que la morosidad de las cajas de ahorros supera ya el 3%. aunque ellas mismas pronosticaron que en el 2009 superaría el 5%.