La ONU celebra 60 años de la Declaración de DD.HH. consciente de que aún se incumple

Naciones Unidas.-  La ONU celebró hoy el sesenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en en su sede de Nueva York consciente de que las promesas albergadas en el histórico documento siguen incumplidas.

Los 192 países que integran la organización multilateral conmemoraron el aniversario en una sesión plenaria en la Asamblea General en la que renovaron su compromiso con el texto adoptado hace seis décadas y entregaron la edición de este año de los Premios a los Derechos Humanos de la ONU.

"La comunidad internacional se ha inspirado en la Declaración para construir los fundamentos de las leyes que ahora protegen a innumerables personas en todo el mundo. Hemos avanzado mucho, pero la realidad es que no hemos estado a la altura de la visión expuesta por la Declaración", dijo hoy el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

El máximo responsable de las Naciones Unidas, que intervino vía satélite desde la ciudad polaca de Poznan donde participa en la conferencia internacional sobre el cambio climático, señaló que el texto representa "las aspiraciones de un futuro de prosperidad, dignidad y coexistencia pacífica".

Advirtió que las violaciones a los derechos humanos que se siguen produciendo en el mundo se agudizarán entre los más vulnerables a causa de la crisis alimentaria, el descalabro de los mercados financieros y los efectos del cambio climático.

"No podemos hacer la vista gorda ante la pobreza, la intolerancia y la represión. Tenemos la responsabilidad colectiva de rechazar la indiferencia", apuntó.

La Declaración Universal de Derechos Humanos que fue adoptada en 1948 por la Asamblea General de la ONU es considerada el documento más importante redactado por la organización en sus 63 años de existencia.

Sus 30 artículos surgidos de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial recogen el relevo de los valores de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución Francesa y promulgan por primera vez un código internacional en esta materia.

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la sudafricana Navanethem Pillay, aseguró hoy que la redacción de la Declaración demostró que "lo inalcanzable, de hecho, se podía lograr" y destacó que el documento fue un "faro" para quienes en su país lucharon contra el "apartheid".

Señaló que sus principios forman parte de las constituciones de más de 90 países y que mecanismos internacionales, como el cargo de alto comisionado para los derechos humanos, velan por su cumplimiento.

"Vivimos en un mundo en el que se siguen perpetrando crímenes contra la humanidad, en el que los asesinatos y violaciones en masa siguen impunes, y en el que no se alcanzan los derechos económicos básicos necesarios para la supervivencia", agregó.

El acto central de la ceremonia celebrada hoy en la Asamblea General fue la entrega de los galardones a los siete ganadores del Premio de los Derechos Humanos de la ONU, que concede cada cinco años a individuos y organizaciones que contribuyen a la promoción y defensa de los derechos fundamentales.

Los premiados fueron la canadiense Louise Arbour, ex alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la organización estadounidense Human Rights Watch (HRW), y el ex secretario de Justicia de EE.UU. Ramsey Clark.

La lista la completan la doctora jamaiquina Carolyn Gomes, líder de una organización de derechos civiles en su país; el doctor Denis Mukwege, que dirige una clínica en la República Democrática del Congo y, póstumamente, la ex primer ministra paquistaní Benazir Bhutto y la monja ecologista estadounidense Dorothy Stang.

Bilawal Bhutto Zardari, hijo de la política pakistaní asesinada hace un año, aseguró en una conferencia que dio después de recoger el premio que este era un día de "tristeza y júbilo" para su familia y para la lucha por la democracia en su país.

"Me hubiera gustado que ella fuera la que recibiera este premio", apuntó.

Por su parte, el director de HRW, Kenneth Roth, aseguró que el movimiento de los derechos humanos ha conseguido que la violación de las garantías fundamentales por parte de los Gobiernos "no les salga gratis".

Recalcó que situaciones como el conflicto en la República Democrática del Congo, la actuación del Gobierno de Sudán en Darfur o los excesos cometidos por EE.UU. en su lucha contra el terrorismo son ejemplos de los desafíos que el mundo afronta en esta materia.