Javier Gómez-Navarro aboga por una "política activa, casi agresiva" ante la crisis

Pamplona.-  El presidente del Consejo Superior de Cámaras, Javier Gómez-Navarro, considera que para salir de la crisis es necesaria "una política activa, casi agresiva", que mejore la competitividad de las empresas, algo que no se está planteando porque "seguimos en la espuma de la liquidez y la financiación".

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(EFE)

El presidente del Consejo Superior de Cámaras, Javier Gómez-Navarro, considera que para salir de la crisis es necesaria "una política activa, casi agresiva", que mejore la competitividad de las empresas, algo que no se está planteando porque "seguimos en la espuma de la liquidez y la financiación".

"No podemos quedarnos en ver la crisis como un problema estrictamente financiero, porque no es verdad", ha afirmado Gómez-Navarro en una rueda de prensa en Pamplona, momentos antes de impartir una conferencia con motivo de la entrega de los Premios Cámara 2008.

La crisis financiera "encubre una serie de problemas" que es preciso afrontar cuanto antes, según Gómez-Navarro, quien se ha mostrado "relativamente optimista" respecto a la crisis financiera internacional, ya que estima que en un año la situación puede mejorar y en el 2010 la economía americana empezará a crecer y crear empleo y eso empezará a tirar del resto de economías.

En su opinión en España en estos momentos se está viendo la "parte superficial" de la crisis económica, que es la financiera, y se está "más preocupados por si la banca tiene dinero para pagar sus vencimientos o no, sin darnos cuenta de que este año vamos a seguir cerrando las cuentas con cerca del diez por ciento de déficit, lo que es insostenible".

Por lo tanto "hay que actuar sobre el mundo empresarial, las políticas públicas deben ser favorables para la competitividad empresarial", según Gómez-Navarro, quien ha incidido en que en el actual contexto los ajustes se producen por el empleo, ya que ante una crisis los empresarios no renuevan los contratos temporales y en España hay 6 millones de contratos temporales.

En este sentido ha recalcado que un sistema de relaciones laborales y de mercado de trabajo, con un 30 por ciento de precariedad, "no es el óptimo, es insostenible y más cuando se quiere cambiar el modelo productivo, cuando se quiere pasar de ladrillos a la economía del conocimiento".

Además, ha opinado que "si se quiere ir a un modelo de economía de conocimiento no se puede tener a la mayoría de los jóvenes con contratos temporales en los que no se invierte en formación".

Por todo ello ha instado a los sindicatos, las patronales y al Gobierno a que cambien el modelo de relaciones laborales "con la máxima urgencia". En concreto al Gobierno le ha pedido que "no se evada de su responsabilidad y diga que es un problema de patronal y sindicatos, ya que si éstos no se ponen de acuerdo el Ejecutivo tiene una responsabilidad".

Junto a esto se ha mostrado a favor de revisar la financiación del sistema de protección social, cuestión sobre la que ha señalado que "un cambio de cuotas patronales por IVA para la financiación del sistema de seguridad social mejoraría la competitividad de las empresas".

Asimismo ha considerado necesario tener en cuenta el coste de la burocracia en España, que, a su juicio, es "un lastre para la competitividad de las empresas".

Uno de los aspectos en los que más ha incidido es en la adecuación del sistema educativo a las necesidades del mundo empresarial, ya que éste demanda más formación en habilidades que en conocimientos, algo que no sucede en la actualidad y como ejemplo ha citado el escaso dominio de idiomas o de habilidades sociales.

Tras opinar que el Gobierno español, aunque "más tarde de lo que habían pedido los empresarios", ha cumplido su papel al generar liquidez al sistema financiero y habilitar una línea del ICO para financiar circulante que es el gran problema que acucia a las empresas, ha insistido en que ahora el objeto es que "la banca transmita con la máxima urgencia esa liquidez al sistema económico real".