Unos 500 reclusos han tratado su adicción a las drogas en la Cárcel de Segovia

Segovia.-  Más de medio millar de reclusos con problemas de adicción a las drogas han pasado por el módulo terapéutico de atención a toxicomanías que viene prestando sus servicios desde 2002 en el Centro Penitenciario de Segovia.

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(EFE)

El director general de coordinación territorial de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, Virgilio Valero (i), conversa con varios de los reclusos en el módulo 2 del Centro Penitenciario de Segovia, dedicado al tratamiento de presos con problemas de toxicomanía, que ha celebrado hoy el "Día de la Familia!, donde los internos han podido convivir durante unas horas con sus familiares y amigos.

El módulo, atendido por voluntarios de la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos, ha celebrado hoy una jornada de convivencia familiar en la que los 56 internos que participan actualmente en este proyecto terapéutico han podido pasar el día junto a sus familiares más cercanos.

El "Día de la Familia" ha contado también con la presencia de la comisionada regional para la Droga, Carmen Ruiz Alonso, el director general de Coordinación y Medio Abierto de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, Virgilio Valero y el sacerdote Jaime Garralda, creador de la Fundación que lleva su nombre.

En conferencia de prensa, la comisionada regional ha destacado la labor desarrollada por la cárcel de Segovia, pionera en España en la atención a reclusos toxicómanos en el ámbito penitenciario, y ha destacado el elevado número de altas terapéuticas registrado durante los seis años de trabajo, que le equiparan "a otras comunidades terapéuticas de reconocido prestigio".

Por su parte, el director general ha manifestado que el programa que se desarrolla en el centro penitenciario "se enmarca en la filosofía de Instituciones Penitenciarias de facilitar a los reclusos todos los medios posibles para su reinserción en la sociedad, contando con la colaboración de las administraciones públicas y de organizaciones como Horizontes Abiertos".

En su intervención, Jaime Garralda ha manifestado que iniciativas como el Día de la Familia "hacen que el módulo de la cárcel se transforme en una plaza de pueblo en la que conviven los internos con sus seres más queridos, con el objetivo de recuperar la ilusión de que la sociedad le espera con los brazos abiertos".

Por su parte, Manuel, un recluso de 22 años que lleva 15 meses en el módulo terapéutico, ha asegurado que este proyecto "ha hecho que esté más preparado y con más ganas de hacer las cosas bien en el futuro, porque con las drogas perdí mi trabajo, a mi novia y estuve a punto de perder a mi familia".

Asimismo, ha explicado que el trabajo que se realiza tiene como objetivos "el autoconocimiento personal y la motivación" a través de grupos terapéuticos que desarrollan actividades educativas, deportivas y de ocio y tiempo libre, entre las que destacó la salida programada anual que realizan para recorrer los últimos tramos del Camino de Santiago.

La OnG Horizontes Abiertos fue creada en 1983 por el sacerdote Jaime Garralda con el fin de mejorar las condiciones de vida de los reclusos y sus familiares; siendo su primer proyecto la creación de casas de acogida para internos que no tenían la posibilidad de acceso a permisos penitenciarios por carecer de familia que se hiciera cargo de ellos.

Posteriormente, se creó una unidad dependiente dirigida a las mujeres reclusas, donde compatibilizan el cumplimiento de su condena con programas de formación y trabajo diario.

En septiembre de 2000 crearon una unidad dependiente en la cárcel de Aranjuez (Madrid), destinada al cumplimiento de condena de madres con hijos a su cargo, y disponen de una casa de acogida para mujeres que salen en libertad condicional o definitiva con hijos a su cargo, carentes de todo tipo de recursos.