Elecciones dan victoria a los federalistas pero los soberanistas se recuperan

Julio César Rivas Toronto (Canadá).-  Julio César Rivas

Toronto (Canadá), 8 dic (EFE).- El federalista Partido Liberal de Québec ganó las elecciones celebradas hoy en la provincia francófona y tendrá la mayoría de escaños de la Asamblea Nacional pero la votación también ha significado la recuperación de los soberanistas.

El primer ministro de Québec, el "premier" Jean Charest, consiguió hacer historia al acumular tres victorias electorales consecutivas en sólo cinco años.

A principios de noviembre, Charest convocó por sorpresa unas elecciones anticipadas sólo un año y medio después de la anterior convocatoria a las urnas con la intención de aumentar el número de escaños en la Asamblea Nacional.

Los resultados provisionales de las elecciones de hoy confirman que Charest acertó en su jugada. El PLQ ha pasado de 48 diputados a 66, tres más que la mayoría absoluta en el parlamento provincial.

Pero en el proceso, el soberanista Partido Quebequés (que en el pasado ha convocado dos referendos separatistas) ha experimentado una fuerte recuperación al pasar de 36 diputados en el 2007 a 51 en las elecciones de hoy.

El gran perdedor ha sido el autonomista Acción Democrática de Québec (ADQ) quien en el 2007 dio la gran sorpresa al obtener 41 diputados al concurrir a las urnas como la tercera vía entre federalistas y soberanistas.

ADQ se tendrá que conformar esta vez con 7 diputados.

El batacazo del ADQ (que había modelado su alternativa política con elementos prestados de los partidos autonómicos españoles) ha hecho que el fundador y líder del partido, Mario Dumont, anunciase poco después de conocerse los resultados que abandonará la dirección del grupo.

"Los quebequeses han hablado. Asumo mis responsabilidades y no estaréis sorprendido oirme decir que no seré el líder de mi partido en la próxima elección general. Trabajaré en las próximas semanas con mi partido para asegurar una transición suave", dijo Dumont a sus seguidores.

Los resultados prueban que el movimiento soberanista de Québec sigue vivo a pesar de los resultados del 2007.

Además de la recuperación del PQ, los quebequeses han colocado por primera vez en la Asamblea Nacional un diputado del grupo Québec Solidaire, un partido que se coloca a la izquierda del PQ y mantiene una clara posición separatista.

Tras conocer los resultados provisionales, la líder del PQ, Pauline Marois, declaró desde la ciudad de Montreal (bastión tradicional de federalistas y anglófonos) y ante un numeroso grupo de entusiasmados seguidores, que "el Partido Quebequés está de vuelta".

Marois añadió que "habrá un partido soberanista en Québec mientras la soberanía no se halla conseguido. Hoy hemos dado un gran paso y todo es posible. Estoy segura que llegaremos a eso".

Las palabras de Marois sobre las intenciones soberanistas del PQ son las más claras que la líder del PQ ha pronunciado en toda la campaña electoral que precedió a las elecciones.

Marois y el PQ habían evitado durante semanas basar su estrategia en el discurso soberanista ante el escaso interés del electorado en reabrir la discusión, especialmente en un momento de grave crisis económica para la provincia y la región norteamericana.

Pero en los últimos días de la campaña, el primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, utilizó el espectro de un posible gobierno nacional entre liberales y socialdemócratas apoyado por los soberanistas para agitar el país contra el movimiento nacionalista quebequés.

La estrategia funcionó en el resto de Canadá, pero los analistas advirtieron de que los ataques contra los soberanistas tendrían consecuencias negativas en Québec, donde los liberales de Charest parecían destinados a conseguir una amplia victoria sobre el PQ.

Los resultados de la votación del lunes parecen indicar que efectivamente eso es lo que ha sucedido. El PLQ encaró los últimos días de la campaña con una intención de voto del 45 por ciento mientras que el PQ pasaba del 29 al 32 por ciento.