La presidenta de la Junta reclama una reforma para adaptar la Constitución a la realidad social

Oviedo.-  La presidenta de la Junta General del Principado, María Jesús Álvarez, ha destacado hoy la necesidad de reformar la Constitución de 1978 para adaptarla a la nueva realidad, aunque ha defendido su vigencia y ha asegurado que es "un texto abierto que permite hacer frente a los retos que plantea el presente y que planteará el futuro".

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(EFE)

La presidenta de la Junta General del Principado, María Jesús Álvarez (d); el presidente del Principado de Asturias, Vicente Alvarez Areces (2ºd), y diputados autonómicos brindan, por la Constitución durante el acto institucional conmemorativo del XXX aniversario de la Constitución, celebrado en la sede del Parlamento asturiano.

Durante su intervención en un acto institucional conmemorativo del XXX aniversario de Constitución, celebrado en la sede del Parlamento asturiano, la presidenta de la Cámara ha afirmando que el 6 de diciembre de 1978 fue el primer día de un tiempo que, con el paso de los años, se ha convertido en "el período más fructífero" de la historia contemporánea de España.

Ha insistido en que la reforma constitucional "está pendiente" y ha pronosticado que "volverá a ser necesario que se den grandes dosis de consenso y de serenidad para abordar esta necesaria tarea".

"Si hemos sido capaces de sacar adelante una transición modélica, de redactar y aplicar una Constitución de las más avanzadas del mundo en una situación extremadamente complicada, no podemos fracasar en el intento, tantas veces pospuesto, de reformar la Constitución para adaptarla a la realidad actual", ha subrayado la presidenta de la Cámara asturiana.

Ha recordado que la Constitución permitió superar la fractura de las dos españas, la recuperación de los derechos como ciudadanos de españoles y la homologación de su sistema político con los sistemas democráticos europeos, de los que habían separado a España el golpe de estado de 1936, la guerra civil y la dictadura franquista.

Además, ha agregado que en ese proceso de cambio de un sistema político dictatorial a un sistema democrático, la Constitución ha sido un "elemento fundamental", la clave que permite articular sólidamente todo el sistema.

También ha valorado que Carta Magna fue fruto de un "pacto social, del consenso articulado con grandes dosis de generosidad que culminó con el reencuentro entre las dos españas, la de los vencedores y la de los vencidos".

"Un reencuentro que se manifestó en la voluntad de cambio expresada por la inmensa mayoría de los ciudadanos que dijimos sí a la Constitución", ha proclamado.

La presidenta del Parlamento asturiano ha defendido la vigencia e la Constitución de 1978 y ha asegurado que "a lo largo de estos años, el texto constitucional ha ido enraizando en la sociedad española y se ha fortalecido notablemente".

En su opinión, la Constitución "ha tenido y tiene la capacidad de impulsar y garantizar el fortalecimiento de los derechos individuales y de las libertades civiles", y a su amparo ha sido posible "articular y legitimar el pluralismo en las instituciones y en la sociedad".

Entre los avances que ha permitido la Carta Magna, Álvarez ha destacado el "impulso del proceso de descentralización territorial" y ha recalcado que el autogobierno de los distintos territorios ha permitido "tomar decisiones desde la cercanía".

Por último, la presidenta del Parlamento asturiano ha condenado el último atentado de ETA y ha reclamado "reafirmar la confianza en el sistema democrático que garantiza el propio texto constitucional y poner de manifiesto la certeza de que la sociedad española y sus instituciones verán un día superada la lacra del terrorismo".

"En la Constitución cabemos todos, y caben también nuestras diferencias individuales y colectivas, por lo que estamos obligados a hacer todo lo posible para no desvirtuar sus principios y sus valores", ha concluido Álvarez.