HRW pide ampliar los programas en favor de los drogadictos para combatir el sida

Nueva York.-  La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) pidió hoy a los gobiernos de todo el mundo que amplíen sus programas de ayuda a los drogadictos como parte de sus esfuerzos por combatir el VIH-sida.

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(EFE)

El primero de diciembre se celebra el Día Mundial del Sida, una enfermedad que afecta a 33,2 millones de personas en el mundo y que en 2007 registró 2,5 millones de nuevos casos, según Naciones Unidas.

"La epidemia del VIH en el mundo está siendo impulsada por la falta de acceso a programas de intercambio de agujas y al tratamiento de mantenimiento con metadona, cuya eficacia para reducir el uso de drogas está demostrada", dijo el director del programa de VIH/sida y Derechos Humanos de HRW, Joe Amon.

El primero de diciembre se celebra el Día Mundial del Sida, una enfermedad que afecta a 33,2 millones de personas en el mundo y que en 2007 registró 2,5 millones de nuevos casos, según Naciones Unidas.

HRW señaló que la puesta en marcha de ese tipo de programas da resultados, "pero muchos gobiernos y donantes internacionales les brindan muy poco apoyo o se rehúsan a probarlos", dijo Amon.

Destacó también que fuera de África subsahariana, hasta el 30 por ciento de todas las nuevas infecciones por el virus VIH se dan en personas que se inyectan drogas, y dentro de esta región va en aumento el uso de drogas intravenosas.

HRW indicó que aproximadamente el 80 por ciento de personas usuarias de drogas intravenosas vive en países en desarrollo o en transición, donde muchas de ellas no tienen acceso a servicios de prevención del VIH-sida.

Según datos de la ONU de 2005, las estimaciones hechas en 94 países de ingresos bajos y medianos muestran que la proporción de drogadictos por vía intravenosa que recibieron algún tipo de servicios de prevención fue del 8 por ciento.

HRW denunció que la situación en prisiones y centros de detención "es particularmente calamitosa, con un escaso acceso a tratamiento de la drogadicción o a servicios de prevención del VIH, además de que son comunes las conductas de riesgo y el uso de drogas".

También expresó preocupación por las violaciones contra los derechos humanos de los detenidos que usan drogas, pues en algunos casos, estas personas pueden permanecer detenidas durante meses o años sin el debido proceso.

Según datos de la ONU la prevalencia del VIH-sida entre quienes se inyectan drogas supera el 40 por ciento en nueve países y oscila entre el 20 y 40 por ciento en otros cinco.

Las cifras más elevadas corresponden a China, Estados Unidos y Rusia, donde se estima que las tasas nacionales de prevalencia del VIH ascienden al 19, 22 y 74 por ciento, respectivamente.

En Rusia, más del 64 por ciento de las personas con VIH adquirió la infección por medio del uso de drogas intravenosas y ésta continúa siendo la principal vía de contracción del virus.

En ese país, señaló HRW, la metadona y la buprenorfina están prohibidas por ley y el Gobierno ha impedido el acceso a agujas estériles.

En Ucrania, casi el 70 por ciento de personas con VIH usa drogas inyectables y el 50 por ciento de las nuevas infecciones en 2007 se relacionó con el uso de estas drogas.

HRW indicó que en China, casi la mitad de todas las nuevas infecciones por VIH en 2007 se asoció al uso de drogas inyectables y la prevalencia del virus entre personas usuarias de drogas es alta, a nivel nacional, entre el 8 y 19 por ciento de quienes usan drogas tiene esa infección.

Asimismo destaca que en las "sólidas respuestas nacionales" que Reino Unido y Australia dieron al inicio de la epidemia frenaron la epidemia entre usuarios de drogas inyectables y las tasas de VIH en esa población son bajas.

En países de Europa Occidental que tardaron más en adoptar enfoques de reducción de daños, como Francia, Italia y España, epidemias severas del VIH han podido finalmente estabilizarse a través de medidas de reducción de daños.