El Gobierno congolés investiga el hallazgo de 2.000 huesos en la fosa común en Kivu Sur

Kinshasa.-  El gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) continúa investigando el hallazgo de más de 2.000 huesos en una fosa común en una residencia del barrio Pajeco de Bukavu, capital de la provincia oriental de Kivu Sur.

Según indicó hoy el ministro de Comunicación congolés, Lambert Mende, el gobernador y el procurador general de Bukavu se han hecho cargo del caso para esclarecer el origen del osario, cuya antigüedad parece remontarse a la época de la guerra de 1998 a 2003 en el este de la RDC, y confirmar si los huesos son humanos.

"En estos momentos no podemos establecer fehacientemente si se trata de huesos humanos o de animales. Es necesario realizar unos estudios de medicina legal, antropología y arqueología para poder determinar su origen y antigüedad, lo que supone obras de excavación del terreno", dijo a "Radio Okapi" el procurador general de Bukavu, que se identificó sólo como Melimeli.

"Un médico forense ha empezado a trabajar en el lugar pero precisará la colaboración de arqueólogos y otros especialistas de laboratorios más equipados en el exterior del país", puntualizó el funcionario.

Los huesos hallados en una fosa de 3 metros de largo por 2 de profundidad, son tibias, fémures y peronés y el resultado de las investigaciones podría tardar "semanas o meses", según "Radio Okapi", emisora auspiciada por las Naciones Unidas.

El osario fue hallado el pasado domingo en la antigua residencia de una ex asesora política de Azarias Ruberwa, líder de la Agrupación de los Congoleños para la Democracia (ACD), grupo rebelde que ocupó la ciudad de Bukavu durante la rebelión que terminó en 2003 y se convirtió en partido político al término del conflicto.

La Radio y Televisión Nacional Congoleña (Rtnc) señaló, por su parte, que el nuevo dueño de la casa, cuya identidad no ha sido indicada, descubrió los huesos cuando empezó unas obras de ampliación de la propiedad.

Según la Rtnc, la fosa fue excavada durante la ocupación de Bukavu por la rebelión en 2002, cuando el terreno era de propiedad de una mujer, identificada como Madame Marion, una congoleña naturalizada belga y casada con el señor M. Marion.

La propiedad fue ocupada más tarde por M. Kinganda, el antiguo asesor político del líder de la ACD y, según la emisora estatal, era utilizada como lugar de ejecución de los rivales del antiguo movimiento rebelde.

En una primera reacción, el secretario general de la ACD, Hubert Efole, calificó el caso de "enormidad" aunque puntualizó que podría tratarse de una "manipulación de extremistas anti ACD ya que la presencia de 2.000 esqueletos no es algo fácil de ocultar en una pequeña ciudad como Bukavu".