El Senado aprueba las enmiendas de Medvédev para ampliar el mandato presidencial

Moscú.-  El Senado ruso aprobó hoy por aplastante mayoría las enmiendas a la Constitución propuestas por el jefe del Estado, Dmitri Medvédev, que en particular amplían el mandado presidencial de cuatro a seis años.

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(EFE)

El primer ministro ruso ,Vladimir Putin, pronuncia un discurso en la Asmablea Federal (ambas cámaras del Parlamento) en el Kremlin de Moscú, Rusia.

144 senadores votaron a favor y sólo uno en contra de estas enmiendas, que también extienden de cuatro a cinco años la legislatura de la Duma de Estado o Cámara de Diputados.

Otra de las enmiendas constitucionales obliga al Gobierno, que actualmente encabeza el primer ministro y ex presidente Vladímir Putin, a exponer anualmente al Legislativo los resultados de su gestión.

La Duma rusa, controlada por el partido de Putin, Rusia Unida, aprobó dichas enmiendas el pasado día 21, con los votos en contra de varias decenas de comunistas.

Las enmiendas constitucionales, tras ser aprobadas por ambas cámaras del Parlamento, deben ser ratificadas por los Legislativos de al menos dos tercios de las 83 repúblicas y regiones que forman la Federación Rusa, y después promulgadas por el presidente.

Medvédev, en el poder desde mayo pasado, sorprendió a todos al proponer esa reforma constitucional el pasado 5 de noviembre en su primer mensaje sobre el estado de la nación, como un paso llamado a perfeccionar la gestión de la administración pública en Rusia.

Según analistas, las enmiendas buscan fortalecer la figura del presidente en momentos en que la crisis financiera global afecta seriamente a la economía rusa, que había crecido por encima del siete por ciento en seis de los últimos ocho años.

Mientras, comentaristas independientes apuntan que la ampliación del mandato presidencial podría ser el primer paso para el regreso de Putin al Kremlin en 2012 o incluso antes.

Según ese escenario, Medvédev, que apenas se ha desviado de la política aplicada por su antecesor, sería una mera figura de transición que devolvería el timón del Kremlin a Putin en cuanto se disuelvan los peores nubarrones de la crisis.

Algunos comentaristas ironizan por su parte que, de mantenerse la particular "tandemocracia" de Putin-Medvédev y acogerse éste último a un segundo mandato, ya de seis años, antes de que su antecesor retorne al Kremlin, ese equipo gobernaría Rusia hasta el año 2030.