Los bienes de la Expo, al mejor postor

Zaragoza.-  Busque, compare y, si encuentra algo que le interese, puje. Ese el lema que seguirán este fin de semana las personas que participen en la subasta de cerca de 8.000 artículos de la Expo de Zaragoza, en la que la rapidez del comparador será clave porque cada lote se adjudicará a un ritmo de vértigo, cada treinta segundos.

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Ordenadores, sombrillas, muebles de oficina y para terrazas, frigoríficos, microondas, fregaderos, sillas de ruedas y hasta ocho de los pingüinos que se lanzaban al vacío desde el Iceberg son algunos de los artículos que se pueden comprar a precios ventajosos para tiempos de crisis económica, ya que rondarán el 50 por ciento de su precio de mercado.

Aunque toda cautela es poca, los interesados tendrán que averiguar por sus propios medios el precio de mercado de los artículos que desee comprar para marcarse un tope en la puja, afrontar además un 15% de comisión y un 16% de IVA.

Hasta los módulos de los aseos y de los quioscos de las cafeterías, que cuando se instalaron en la Expo costaron más de 200.000 euros, se pueden adquirir en la subasta, quizá por quienes regenten negocios de bodas, bautizos y comuniones, parques temáticos o ayuntamientos para sus fiestas patronales.

Mezclados con los periodistas, los primeros interesados en la subasta han visitado hoy los bajos de la Expo donde se exponen los lotes para comprobar de primera mano su estado, metro en mano, y aunque los precios de salida no se marcarán hasta que les llegue el turno en la subasta, serán "muy bajos".

Así lo ha asegurado Alex Munné, gerente de la empresa que se ha hecho cargo de la subasta, Ferbossa Industriactiva, que ya tuvo la experiencia de dirigir la de los activos del Forum de las Culturas de Barcelona y que espera que en esta ocasión se venda todo, aunque ya sería un éxito si alcanza el 80 o el 90 por ciento.

Precisamente la crisis económica, cuando uno tiene que milimetrar los gastos, puede animar a la participación en la subasta, porque es la ocasión de hacerse con artículos prácticamente nuevos a precios ventajosos.

Aunque hay efectos como los pingüinos del Iceberg que podrían llegar a superar con creces su coste real, de unos 200 euros, porque tiene un componente "cuasi" fetiche, según ha comentado Ana Isabel Beltrán, jefa del área de Contratación y Compras de Expoagua.

En una subasta de estas características es fundamental que los compradores estudien con detenimiento el catálogo para identificar con exactitud el artículo que quieren comprar, ya que la velocidad de venta se estima en 120 lotes por hora.

Los compradores tienen hasta el jueves para inspeccionar los lotes antes de que se abra la subasta, que tendrá lugar, a partir de las 10.00 horas, los días 28, 29 y 30 en el Palacio de Congresos de la Expo, con un aforo limitado a unas 1.200 personas, en jornadas maratonianas de entre nueve y once horas hasta que salgan a la venta todos los lotes.

Si el aforo del Palacio de Congresos se completa, se podrá pujar a tiempo real por Internet, en la página de Ferbossa, que no teme un colapso de la conexión, aunque sí ha mantendrá un equipo de vigilancia las 24 horas del día para añadir más servidores o menos en función de la demanda de descargas.

Eso sí, para poder participar es imprescindible inscribirse en la subasta y hasta que hoy se ha abierto la inspección de los artículos se habían registrado unas mil personas, que se espera que ronden finalmente las 5.000.