El fútbol peruano afronta su 'hora cero' ante amenaza de la FIFA

Lima.-  El fútbol peruano, hasta hace dos décadas uno de los más reconocidos de Sudamérica, está a punto de alcanzar el fondo del pozo de la crisis a la que ingresó hace dos décadas, con su inminente desafiliación de la FIFA.

El Gobierno y la Federación Peruana de Fútbol (FPF) siguen sin resolver sus diferencias a pocas horas de que se cumpla el plazo que les dio el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para que alcancen un acuerdo, bajo la amenaza de imponer sanciones al país.

Blatter señaló el pasado viernes en Santiago de Chile, donde asistió a la inauguración del Mundial Femenino Sub'20, que la FPF y el Gobierno tienen plazo hasta este lunes para solucionar el conflicto, so pena de suspender a Perú como asociado de la FIFA.

El tema parece cerrado, ya que el presidente del estatal Instituto Peruano del Deporte (IPD), Arturo Woodman, se niega a suscribir cualquier acuerdo si previamente el titular de la FPF, Manuel Burga, no dimite al cargo.

El IPD no reconoce la autoridad de Burga, a quien el organismo estatal suspendió por cinco años, en 2006, por no haber adecuado los estatutos de la Federación a la Ley del Deporte.

La situación ha causado desazón y un amplio debate entre los peruanos, muchos de los cuales le exigen a Woodman que acepte una negociación para evitar un daño mayor al fútbol nacional.

Otros recuerdan, sin embargo, que Burga es el dirigente deportivo con mayor rechazo entre la ciudadanía, el 80 por ciento de la cual pide que deje el cargo y lo responsabiliza por la crisis de resultados de la selección nacional.

Perú ocupa la última posición en las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010, por lo que hay aficionados que consideran una sanción como algo merecido y hasta "un alivio".

También hay quienes dicen que el castigo, a pesar del impacto inicial, permitirá reformar los principios que rigen el fútbol nacional y encaminarlo hacia la modernización, con un trabajo a largo plazo para recuperar posiciones a nivel internacional.

Pero son los clubes profesionales los que más sienten la amenaza, ya que perderían grandes cantidades de dinero por no acudir a reconocidos torneos, como la Copa Libertadores de América.

La suspensión de la FPF significaría la exclusión de los equipos y de las selecciones nacionales de las competiciones de la FIFA, así como la prohibición para los árbitros de ese país para participar en partidos internacionales.

Ante esto, Universitario de Deportes, Alianza Lima y Sporting Cristal, los tres equipos más importantes del fútbol local, informaron el domingo que están dispuestos a apoyar la salida de Burga si el Gobierno apoya un pronunciamiento para evitar una sanción.

Solo la Asamblea de Bases, integrada por los 14 conjuntos profesionales y las 25 delegaciones departamentales, puede decidir la salida de Burga.

El sindicato de futbolistas alertó, por su parte, que una sanción perjudicará a unos 600 futbolistas, que actúan en los torneos profesionales de Primera y Segunda división, mientras que los jugadores y entrenadores extranjeros han anunciado que dejarán el país si se aplica el castigo.

La gravedad del conflicto ha llevado a intervenir a reconocidas figuras, como el ex mundialista Teófilo Cubillas, quien instó a Burga y Woodman a solucionar sus diferencias.

Cubillas, quien también es miembro del comité técnico de la FIFA, manifestó su pesar por la crisis que afronta el fútbol peruano y lamentó que esto se produzca cuando el trabajo con las divisiones de menores comienza a mostrar progresos.