Iglesias defiende los planes de inversión y las concesiones que generarán miles de empleos

Zaragoza.-  El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha defendido hoy que las inversiones previstas por su Ejecutivo, los planes relacionados con la depuración y las concesiones, como la del plan de carreteras, generarán en la Comunidad en los próximos años miles de empleos.

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(EFE)

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias.

Iglesias ha contestado hoy en el Pleno de las Cortes a dos preguntas, del PP y de CHA, relacionadas con las medidas adoptadas por su administración para intentar superar la crisis y evitar la destrucción de más puestos de trabajo.

En respuesta a la presidenta de CHA, Nieves Ibeas, quien se ha interesado por las acciones emprendidas para hacer frente al "grave aumento del desempleo", Iglesias ha enumerado algunos de estos planes, como el especial de Depuración de los Ríos Pirenaicos, el Plan Integral de Depuración, que supondrán 3.500 empleos al año (14.000 en cuatro años), o el de las Energías Renovables, con 1.100 empleos en la construcción de las infraestructuras previstas y 1.500 más a continuación.

El presidente ha enumerado los convenios firmados por el INAEM y las corporaciones locales para la creación de 1.500 puestos, la inversión en sectores estratégicos como la industria agroalimentaria, el biodiésel o el software, que crearán otros mil, o los programas de promoción de empleo del INAEM, con 32 millones de inversión para la creación de entre 5.000 y 6.000 empleos.

Ibeas, por su parte, ha criticado este "optimismo" del presidente ante una crisis que ha puesto de manifiesto la "incapacidad" del Ejecutivo para gestionarla, con una "provisionalidad total" y "sin medidas eficaces".

La diputada ha detallado que en Aragón hay ahora casi 60.000 parados, 25.000 más que el año pasado, con una tasa de paro del 8 por ciento, y el Ejecutivo no impulsa, para ellos, medidas de protección social, ha dicho.

Iglesias ha defendido que la crisis, "imprevisible" en su magnitud según todos los expertos, y de carácter global, ha obligado a todos los gobiernos del mundo a improvisar medidas, e incluso la UE está "titubeante".

Pero el Ejecutivo aragonés ha puesto en marcha, ha recordado, cuatro paquetes de medidas, "que seguramente serán insuficientes", pero que servirán para paliar en parte los efectos adversos de la crisis.

Se trata, ha dicho en respuesta a la diputada del PP Rosa Platagenet, de las doscientas medidas que incluye el Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón (AESPA), de las inversiones públicas en infraestructuras y medio ambiente, del decreto ley que pretende agilizar los trámites administrativos a las empresas y las medidas pactadas con las cajas de ahorro para conseguir aumentar el crédito a las pequeñas y medianas empresas.

Plantagenet, quien hoy se estrenaba en el trámite de las preguntas al presidente en la sesión de control de las Cortes después de ser nombrada secretaria general del PP-Aragón, ha lamentado sin embargo que estas medidas no son oportunas, no se han tomado a tiempo y no solucionan el problema.

Ha lamentado la autocomplacencia del Ejecutivo a la hora de reconocer la existencia de la crisis y también que el Gobierno "no dijera la verdad" acerca de su existencia, lo que supone "banalizar los problemas humanos".

Plantagenet ha rebatido los argumentos de Iglesias, al asegurar que las inversiones en vivienda y carreteras disminuyen en los Presupuestos para 2009, que tampoco hay partidas concretas para desarrollar el AESPA y que los créditos a las pequeñas y medianas empresas "llegan tarde" porque muchas de ellas ya están desapareciendo.

La solución que propone el PP es bajar los impuestos, entre otros el de sucesiones, e implementar deducciones en cuestiones como la adquisición de vivienda, los gastos de guardería o la atención a la dependencia.

Iglesias, en este sentido, ha insistido en que la crisis llegó de una forma "tan vertiginosa" que ningún experto, "ni aquí ni en América ni en Japón" fue capaz de atisbarla, y el Gobierno reconoció que existía cuando Aragón dejó de crecer a ritmos del 4 por ciento, algo que incluso sucedió en el cuatro trimestre de 2007.