El sector lácteo cree que la reforma agrava las diferencias competitivas con los productores de la UE

Madrid.-  Madrid, 20 nov (EFEAGRO).- Ganaderos e industria láctea consideran que la reforma de la Política Agraria Común (PAC), que supone el régimen de cuotas lácteas en 2015 e incrementos lineales de cuota del 1 por ciento en los próximos cinco años, agravará las diferencias competitivas de España frente a otros productores comunitarios.

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(EFE)

La Consellería de Medio Rural considera que la aprobación del examen de salud de la Política Agraria Común (PAC) "no satisface las necesidades del sector agrario gallego" y recuerda que afectará a 9.500 ganaderos de Galicia.

Así lo han manifestado hoy, en declaraciones a Efeagro, los representantes del sector.

La reforma aprobada hoy dar por hecho que en 2015 desaparecerá el régimen de cuotas lácteas, y para preparar al sector a posicionarse fija un incremento lineal de cuota del uno por ciento al año para las campañas 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013.

Además introduce al sector lácteo entre los que pasan a considerarse nuevos retos, y por lo tanto puede acceder a los fondos de desarrollo rural, mantiene los mecanismos de intervención actuales como el almacenamiento privado de mantequilla y leche en polvo y modifica la multa láctea y los coeficientes de compensación de grasa.

Los incrementos lineales del uno por ciento anual para todos los estados en los próximos cinco años tienen su excepción en el caso de Italia, que ha negociado que ese incremento del cinco por ciento se lleve a cabo de golpe en la campaña 2009, algo que para el director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas, Luis Calabozo, es claramente "discriminatorio".

Calabozo ha señalado que en un país como España, donde a pesar de no alcanzar la cuota máxima asignada "por miedo a la supertasa" hay un déficit productivo del 35 por ciento, un incremento acumulado en una sola campaña habría sido muy bien acogido por la industria.

Los ganaderos coinciden con Calabozo en que estos incrementos lineales agravarán aún más el diferencial de producción español respecto a otros países vecinos como Francia, donde frente a un incremento anual de 62.000 toneladas lograrán 250.000 toneladas, lo que al final del periodo de aterrizaje se convierte en un incremento de 1.300.000 toneladas para Francia frente a 300.000 toneladas para España.

Los ganaderos insisten en que esto "es la puntilla" para un sector que arrastra una mayor vulnerabilidad por la volatilidad de precios que otros vecinos que "inundan nuestro mercado con sus excedentes".

Consideran que el hecho de que España haya hecho los deberes en los últimos cinco años, con fortísimos planes de reestructuración para no sobrepasar la cuota asignada y evitar la multa láctea, cosa lograda en las dos últimas campañas, se ha traducido en una penalización y una negación de los incrementos del potencial productivo que necesita el sector.

Valoran que el sector lácteo se haya introducido entre aquellos con derecho a beneficiarse de los fondos de desarrollo rural procedentes de la modulación, como un "nuevo reto", aunque creen que hubiera funcionado mejor un fondo lácteo.

Explican que al dejar a los Estados la decisión de cómo apoyar con estos fondos al sector se podría incurrir en una delegación en los Planes de Desarrollo Rural de las Comunidades Autónomas y demandan que se utilicen para hacer una política sectorial y no regional.

Insisten en que regionalizar la política láctea podría redundar en agravar los desequilibrios territoriales y mermaría la competitividad frente a otros competidores comunitarios.

Destacan el mantenimiento de los mecanismos de intervención de los mercados lácteos, como la ayuda al almacenamiento privado de mantequilla hasta las 30.000 toneladas y hasta las 109.000 toneladas de leche en polvo.

No obstante, tanto industria como productores exponen que estos mecanismos de intervención no son eficaces como red de seguridad para prevenir la volatilidad de precios, aunque insisten en que suponen una mejora importante respecto a las intenciones iniciales de la Comisión Europea de eliminarlos.

Así mismo, ven con buenos ojos que se haya modificado el coeficiente de compensación grasa de la leche, que se reduce hasta la mitad en algunos casos, medida que podría traducirse en un incremento en el volumen de leche líquida, y, en este sentido, explican que la medida favorece especialmente a los productores nórdicos.

También han destacado, aunque con valoraciones diferentes, la decisión de la Comisión de incrementar hasta un 150% la multa láctea para aquellos que sobrepases su cuota en más de un 6% en los dos primeros años, aunque creen que es una medida tendente a prevenir un crecimiento productivo descontrolado en países como Italia.

Han resaltado que al menos el sector ahora tiene claras las reglas del juego y esperan que las revisiones que se harán en 2010 y 2012 no desemboquen en modificaciones radicales del régimen aprobado, ya que las consecuencias de esta adaptación no son reversibles.