Generación DF

La nueva serie de Antena 3 se llama 'Generación DF' (lunes, 24.00), pero no está rodada en la capital de México. Las mayúsculas finales son un juego de consonantes que en la ficción televisiva significa "Después de Franco", y sirven de excusa para contar las supuestas contradicciones de la primera tanda de ciudadanos nacidos en los años 70, tras la muerte del dictador de voz afeminada. "Gente sin complejos, educada en el liberal mundo de la democracia, progresista y solidaria", asegura la promoción, me temo que un tanto optimista, de la cadena privada.

(Antena 3)

Uno de los actores de la serie.

Sobre todo porque en Sicilia también tienen su Generación DF, me temo que mucho más vivaracha y creativa que la nuestra. Sus siglas tienen, lógicamente, otro significado: "Generación Difícil Fallecer". Y se caracteriza por su innovadora forma de enfrentarse a la crisis económica y de potenciar la eficacia de la sanidad pública. Al menos a nivel estadístico. No se lo pierdan: decenas de médicos de familia de la isla italiana atendían, de manera ficticia, a 51.287 pacientes que llevaban muertos, en algunos casos, más de 20 años. Continuaban encargando para ellos análisis de sangre, revisiones cardiológicas, sesiones de fisioterapia y demás pruebas médicas. Y pasando las correspondientes facturas, por supuesto. Era de esperar: en el corazón de la Mafia nadie repara en gastos, y todo esfuerzo es pequeño si se trata de la salud de… un fiambre. El fraude al erario supera los 14 millones de euros.

Este fenómeno siciliano es una prueba inequívoca de que la derecha española está obsoleta. Mientras Aguirre y sus secuaces aniquilan la sanidad pública, persiguen al doctor Montes y se niegan a aceptar que la gente elija morir con dignidad, los colegas de Berlusconi apuestan por un proyecto innovador, capaz de generar beneficios incluso más allá de la muerte. Rentabilizar la vida eterna. ¡Eso es fervor católico!

¿La serie de Antena 3? Una comedia en segmentos, la moda actual. En la línea de 'Cámera Café' o 'Qué vida más triste'. Humor troceado en píldoras breves, 'sketches' independientes, en este caso de bajo coste, para que toda la responsabilidad dependa del grosor de los chistes y no sea necesario desarrollar el intenso y complejo trabajo creativo que supone ingeniar una estructura sólida, un arranque potente o un desenlace ingenioso. Puede ver 'Generación DF' desde el comienzo, pero si ve los últimos cinco minutos… no se ha perdido nada.

Programado en el 'late night', lo normal es que 'Generación DF' durase dos días. Sin embargo el rebufo de 'Física y Química' puede arrastrar espectadores para una comedia basada en dos tópicos del género: el sexo y las relaciones personales conflictivas. Una comedia, por cierto, muy mal acabada: decorados cutres, iluminación triste, guiones insignificantes, planos bailones... Lo dicho: dos días.

P.D.

Varias cadenas, diferentes programas, emiten imágenes del famoso Toro del Júbilo de Medinaceli, siniestro espectáculo popular que consiste en colocar a un astado dos bolas de fuego en los cuernos y soltarle en un recinto cerrado para diversión de energúmenos. "Tenemos pruebas de que el animal no sufre", dice el alcalde del pueblo.

La celebración de este esperpento coincide con el rechazo de las principales figuras del toreo al nuevo Reglamento Taurino de Euskadi. Los maestros no están de acuerdo con que se reduzca la puya. En la información no se aclara si se trata de disminuir la duración de la suerte de varas o el grosor y longitud del hierro cónico que destroza el morrillo del toro. En cualquier caso, se niegan a que el toro sufra menos, a que esté más entero, a que sea más toro.

Son una especie a extinguir. Los taurinos, digo.

Un motivo para no ver la televisión

Fred Eaglesmith
Cd: Tinderbox.
Sonic / Dock

Ya hemos hablado en esta sección de Eaglesmith, cantautor canadiense a medio camino entre Tom Waits y Steve Earle. Su nuevo disco, el número quince de su carrera, es un trabajo diferente, muy denso, con dieciocho canciones de gran intensidad que necesitan ser escuchadas con atención.

La fotografía de Larry Towell.

Como el de Pomona, Eaglesmith juega con el poder de las percusiones, con las voces distorsionadas, con los temas que huyen de los estribillos. Y con una letras que hablan de gentes que trabajan duro, de pistolas que disparan al diablo, de oraciones que salvan almas y de beber licor y fumar hierba. «Tinderbox» es un disco difícil en la primera escucha, que crece sucesivamente hasta convertirse en una de las piezas fundamentales de la carrera de este ilustre desconocido. Tan auténtico y hermoso como la fotografía del gran Larry Towell que ilustra la portada.