Zapatero explicará en la Cumbre el modelo de supervisión español

Madrid.-  El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, viaja mañana viernes a Washington para participar en la cumbre del G-20, que abordará la reforma del sistema financiero internacional, en la que destacara el modelo español de supervisión.

ampliar foto

(EFE)

El secretario de Ideas y Programas del PSOE, Jesús Caldera, durante una entrevista con Efe en la que explicó que eliminar los paraísos fiscales, limitar los incentivos bancarios y establecer un regulador mundial son algunas de las propuestas que figuran en el informe que el partido socialista ha entregado al presidente del Gobierno de cara a la cumbre del G-20.

Zapatero viaja a la cumbre acompañado por el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, y otros miembros de su equipo económico.

El jefe del Gobierno español entrará mañana por primera vez en la Casa Blanca para asistir a la cena ofrecida por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

El objetivo de los líderes de las economías más desarrolladas y de los países emergentes que se reunirán en Washington es alcanzar un principio de acuerdo para reformar un sistema financiero en crisis y definir la metodología de las siguientes reuniones para materializar los cambios necesarios.

Una vez conseguida una silla en la cumbre, Zapatero acude a la cita con "afán de permanencia" en todo el proceso que será lanzado en la capital estadounidense y se ha comprometido públicamente a trabajar para consolidar la presencia de España en el G-20.

El jefe del Gobierno preparó la reunión con el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, y los representantes de los principales bancos, de los empresarios y sindicatos.

España defenderá en la cumbre el modelo de supervisión y control del Banco de España, que ha permitido, según el Gobierno, que las entidades financieras españolas sean "un ejemplo de solvencia" en el sistema internacional.

La propuesta española está en la misma línea del acuerdo alcanzado por el Consejo Europeo en Bruselas para incrementar la transparencia y la supervisión de toda la actividad financiera, e incluirá la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que ejerza una labor de control global con nuevas reglas e instrumentos.

Uno de sus ejes es el sistema empleado por el Banco de España, que obliga a los bancos a dedicar parte de sus ganancias a provisiones preventivas para afrontar impagos, aumentos de la morosidad o menos captaciones de capital.

Además de reforzar la solvencia del sistema, el Gobierno entiende que los rigurosos mecanismos de supervisión y transparencia del modelo español eliminaron los productos complejos y de difícil valoración de los balances bancarios y ha evitado la exposición a los activos tóxicos que agravaron la crisis mundial de los mercados.

Zapatero defenderá asimismo un reforzamiento de la transparencia en el control de las operaciones y de los distintos productos financieros, incluidos los fondos de alto riesgo, y la necesidad de vigilar las agencias de calificación de riesgos y los paraísos fiscales.