Corea del Norte anuncia el cierre de la frontera con Corea del Sur

Seúl.-  Corea del Norte anunció hoy el cierre en diciembre próximo de su frontera con Corea del Sur en protesta por la gestión del Gobierno conservador de Seúl y entre crecientes especulaciones sobre el estado de salud de su líder, Kim Jong-il.

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(EFE)

Camiones cargados con 50 mil briquetas de carbón y 40 toneladas de arroz pasaron el 11 de noviembre, el puente de frontera en Paju (Corea del Sur), camino a la ciudad fronteriza de Kaesong, en Corea del Norte. El cargamento hace parte de un programa cívico de ayuda humanitaria para los habitantes de la municipalidad de Gangjin.

En un comunicado enviado a Seúl, el régimen norcoreano comunicó hoy oficialmente su decisión de "restringir y cortar todos los pasos por carretera de la línea de demarcación militar" que une a ambos países a partir del 1 de diciembre.

Pyongyang achaca a Seúl haber llevado la confrontación contra su país a un "nivel peligroso", pese a sus reiteradas advertencias.

Este puñetazo sobre la mesa de Pyongyang se produce cuando los rumores sobre la enfermedad del dictador norcoreano, Kim Jong-il, son más intensos.

Fuentes del espionaje estadounidense afirman que ya ha sufrido dos derrames cerebrales y que tiene paralizados el brazo y la pierna izquierdos, una situación de debilidad en lo más alto de la pirámide de poder norcoreana que podría tener consecuencias impredecibles.

Las autoridades surcoreanas reaccionaron hoy mismo al anuncio de Pyongyang y advirtieron de que un cierre de la frontera tendría "efectos negativos" si la medida, que consideran "lamentable", llega a concretarse.

Esta dureza en el tono de la reacción está en sintonía con el talante de Seúl hacia Corea del Norte desde la llegada al poder de Lee Myung-bak.

El conservador Lee asumió la presidencia surcoreana en febrero con el anuncio de una política dura hacia los vecinos comunistas del Norte mientras que ese país no abandone su programa de armas nucleares.

Con la llegada de Lee al gobierno las relaciones entre las dos Coreas sufrieron un fuerte revés.

El malestar expresado hoy por Pyongyang se debe a que los norcoreanos consideran que Lee rompió "abiertamente" los acuerdos alcanzados entre ambas partes durante las históricas cumbres intercoreanas celebradas en 2000 y 2007, que iniciaron la reconciliación bilateral.

Días antes Corea del Norte ya venía lanzando agresivas amenazas contra Seúl al considerar una provocación la difusión de propaganda anticomunista por parte de grupos civiles surcoreanos.

El grupo llamado "Luchadores para liberar Corea del Norte" empezó en 2004 el envío masivo de panfletos de propaganda contra el régimen comunista, aunque ambas Coreas acordaron cesar estas prácticas como parte del proceso de reconciliación abierto en 2000.

La organización, que agrupa a refugiados norcoreanos y familiares de los pescadores surcoreanos secuestrados por Pyongyang en pasadas décadas, asegura haber enviado diez millones de panfletos propagandísticos en los últimos cinco años.

Los pasquines se envían mediante globos fabricados con grandes bolsas de plástico en las que se inyecta helio y son lanzados desde la frontera que separa a ambos países desde 1953.

Su actividad se ha intensificado recientemente hasta alcanzar el número de 100.000 folletos en lo que va de mes.

El folleto de la propaganda, hecho en un material impermeable, lleva incluido un billete de "dólar estadounidense" o de "10 yuanes chinos" que, según el representante de la organización, suponen en ayuda para los norcoreanos que los encuentren.

Un dólar es el sueldo medio mensual de un trabajador norcoreano, de acuerdo con esa organización.

"El pueblo norcoreano vive engañado por su régimen dictatorial y nuestro objetivo es enseñarle la realidad", aseguró a Efe Park Sang-hak, representante de la organización.

Park huyó de Corea del Norte en 2000 y asegura que el pasquín de propaganda que se encontró antes de su fuga le sirvió para darse cuenta de la realidad norcoreana, además de como información útil para su huida.

El texto de los pasquines reprocha al líder norcoreano, Kim Jong-il, la tragedia económica que vive el país y sugiere que la salida a la situación actual es su derrocamiento.