Los fieles podrán ser enterrados a los pies de patrona Valladolid por 2.500 euros

Valladolid.-  Desde hace unos días, la parroquia de San Lorenzo de la capital vallisoletana cuenta en su torre con treinta nichos en los que los devotos de la virgen de San Lorenzo, patrona de la ciudad, pueden depositar las cenizas de sus familiares fallecidos por una cantidad de 2.500 euros.

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(EFE)

Jesús Mateo, párroco de la Iglesia de San Lorenzo de Valladolid, muestra el interior de uno de los treinta nichos en los que los devotos de la Virgen de San Lorenzo, patrona de la ciudad, pueden depositar las cenizas de sus familiares fallecidos por una cantidad de 2.500 euros.

El columbario tiene capacidad para 120 urnas funerarias, aunque en el futuro la estructura podría albergar más de setecientas cuando estén construidas las siete plantas previstas, ha explicado a Efe el párroco de la iglesia, Jesús Mateo, quien ha comentado que en estos primeros días ha recibido ya aproximadamente veinte peticiones de sus feligreses.

Para el buen funcionamiento de esta iniciativa, Mateo ha comentado que se van a establecer una serie de rutinas "para todos", entre las que se encuentran el no poner flores alrededor de los nichos o la celebración de una misa mensual en homenaje a los fallecidos allí presentes.

Una parte de estos nichos, de cuarenta centímetros de largo y ancho, estará reservada para los pobres que no puedan pagar los 2.500 euros del servicio, aunque Mateo ha reconocido que en la zona donde se encuentra la iglesia, como es el centro de Valladolid, "apenas si hay gente necesitada económicamente".

La idea de este servicio, pionero en Castilla y León, surgió hace cinco años tras una conversación del párroco con el arquitecto Luis Alberto Mingo en la que le animó a llevar a cabo este proyecto, debido a que "pastoralmente era extraordinario y ayudaría económicamente a la parroquia".

Con esta iniciativa, Mateo pretende recuperar la "piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos y cumplir con las postrimerías de la muerte que marca la doctrina católica, como son el juicio, el castigo o la salvación".

Para el párroco, es importante que rescatar el sentido tradicional de la muerte, ya que los cementerios se han trasladado "al extrarradio de las ciudades, como quitando de en medio lo que realmente significa y el dolor que trae consigo", ha matizado Mateo.

"Hoy muere el abuelo y los nietos no lo ven, y cuando van al cementerio ven un jardín que pretende ser bonito y que oculta la señal de la cruz y todos los símbolos que definían la muerte", ha argumentado Mateo, que no comparte el espíritu laicista de la sociedad porque ha arrebatado a las familias "el sentido cristiano de la muerte".

Mateo enseña la primera urna que ha inaugurado el columbario con respeto y asegura que son los restos "de un tal Enrique", con el que, reconoce, "tiene una gran complicidad" desde que la familia le entregara las cenizas hace seis meses, "antes de irse a un viaje al extranjero".

El párroco cuenta orgulloso que la idea ha devuelto la esperanza a algunas personas, como a una feligresa, la cual pidió a sus familiares al morir su marido "que no se gastaran los millones en un panteón y que la enterrasen en una finca", pero que, desde que conoció la idea del columbario, "está maravillada y quiere ser enterrada junto a la virgen de San Lorenzo".