La CNE propone subir la electricidad y el Gobierno se hará el sordo

La propuesta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de subir las tarifas de la luz un 31% no va a prosperar. El Gobierno se va a echar atrás, como en anteriores ocasiones. Como mucho, aprobará una leve subida, pero muy alejada de la propuesta de la CNE (hay serias dudas incluso de que el porcentaje alcance incluso los dos dígitos). Pero usted, ciudadano, tiene que saber que, aunque el Gobierno no pueda hacer caso a la CNE —esta vez por la grave crisis económica—, ese 31% es, de verdad, lo que tendríamos que pagar, lo que cuesta tener energía en nuestras casas.

(EFE)

No habrá un subidón.

"Es verdad que los informes de la CNE no son vinculantes para el Gobierno, pero a los ciudadanos no se nos debe olvidar que esa es la cruda realidad. Y lo que se hace con ese pago es posponerlo para nuestro futuro, el de nuestros hijos o el de nuestros nietos" explica una analista del sector, acostumbrada a seguir cada año por estas fechas el tira y afloja de la CNE y el Ministerio de Industria.

De momento, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha reaccionado a la propuesta del CNE afirmando que se trata de "una barbaridad". "No me parece una propuesta seria, la CNE hace informes muy variopintos", ha añadido Sebastián en Leganés, donde acompañaba al Rey en la visita a las obras de ampliación del metro.

¿En qué consiste la gravedad del problema? Pues que, como el Gobierno no nos subirá la luz para que paguemos lo que de verdad deberíamos (ese 31% de alza), el Gobierno y su ministro de Industria, cada día más devaluado —hasta hace dos meses, gran asesor áulico de la política de "aquí no crisis de ZP"—, tendrán que acumular lo que no paguemos el año que viene al llamado "déficit de tarifa", ese mecanismo endiablado que nos hará pagar todo dentro de 20 años y por el cual ya debemos más de 14.000 millones de euros. Una cifra que, en unos meses, será bastante mayor, debido a lo que se añada del nuevo aplazamiento.

¿Qué puede hacer Industria, mientras, para paliar ese déficit? Según fuentes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) una de las opciones que se barajan es: rebajar las primas que el Estado concede por las energías renovables, como la eólica. Unas primas que algunas voces de este organismo consideran muy altas para la actualidad.

Pero el 'lobby' eléctrico y las buenas relaciones de Miguel Sebastián con Ignacio Sánchez Galán, presidente y consejero delegado de Iberdola, y con José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona y Endesa, las dos compañías más favorecidas por las primas a las renovables, harán tan díficil como el año pasado rebajar esas subvenciones.

Sebastián se ha reunido en los últimos días, con los presidentes de las cuatro compañías que soportan el déficit (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa e Hidrocántabrico), primero inidividualmente, y luego, el pasado 4 de noviembre, mientras todos mirábamos hacia Estados Unidos, con los cuatro empresarios a las vez.

Habrá que esperar para conocer de que se habló en esa reunión, y entonces saldrá la respuesta al planteamiento realista de la CNE sobre la necesidad de aumentar las tarifas en un 31%. Ése es el coste real. ¿Vale de algo cabrearse? Ya nos sirve de poco, porque en este asunto son tan culpables los gobiernos del PP como los del PSOE, que ni en las épocas de bonanza han tenido el valor suficiente para afrontar una medida tan impopular.