La madre del edil UM dice que denunció a Hidalgo para "devolver" lo que le había hecho

Palma.-  Catalina Moyá, madre de la edil de UM del Ayuntamiento de Andratx Isabel Alemany, ha declarado que denunció al hermano del ex alcalde Eugenio Hidalgo (PP) por construir un restaurante en zona protegida porque le quiso "devolver" lo que le "había hecho" al cerrar un aparcamiento de su propiedad.

En calidad de testigo durante el segundo juicio del llamado "caso Andratx", en el que se juzga dicha construcción presuntamente ilegal, y a preguntas del abogado de Juan Carlos Hidalgo, hermano del ex alcalde del PP, Moyá ha explicado que denunció las obras para defenderse de que el ex primer edil clausurara su aparcamiento.

"Nos cerró un parking que tenemos en San Telmo, diciendo que no existía y era ilegal, y yo tenía que defenderme de alguna manera", ha afirmado Moyá.

A preguntas de por qué presentó la denuncia en 2006, cinco años después de la construcción del restaurante, Moyá ha afirmado: "Esperé porque quise devolver lo que me había hecho el señor Hidalgo".

Además de la madre de la concejal, también han testificado varios guardias civiles, el ex celador del Ayuntamiento Jaume Gibert y el constructor Felipe Seguí.

Los guardias civiles del SEPRONA han asegurado, para probar que el terreno era rústico, que en él no había alumbrado público, a pesar de que anteriormente el ex director general de Ordenación del Territorio durante el Govern de Jaume Matas, Jaume Massot -acusado de haber falsificado documentos urbanísticos para clasificarlo como urbano- había dicho lo contrario.

Massot ha afirmado ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que el suelo era urbano porque tenía todos los servicios.

También ha declarado como testigo el ex celador municipal Jaume Gibert, condenado a cuatro meses de prisión en el primer juicio del "caso Andratx" gracias a su colaboración con la Justicia.

Gibert ha afirmado que había una relación de amistad entre Massot y el ex alcalde, extremo que había negado minutos antes el ex director general en su declaración.

Por otro lado, el constructor Felipe Seguí, encargado de la obra del restaurante de Juan Carlos Hidalgo, ha admitido haber trabajado simultáneamente en la reforma de las casas de los dos hermanos Hidalgo en 2002 -un año después de la obra del restaurante-, pese a que ellos declararon ayer que estuvieron peleados entre los años 1999 y 2003.

Aunque al principio ha negado que ambos mantuvieran relación en esa época, ha corregido sus palabras después de que el fiscal Anticorrupción Juan Carrau le leyera su declaración judicial, en la que afirma que los hermanos estaban "muy unidos" y por ello le hizo un precio bajo a Juan Carlos Hidalgo en la reforma de su casa.

Posteriormente ha vuelto a rectificar y, tras afirmar que cuando acudió a Eugenio Hidalgo a reclamarle deudas de su hermano le contestó que no tenía "nada que ver" con él, ha ratificado las palabras de su declaración, en la que aseguró que el ex primer edil le dijo que "lo dejara pasar porque se trataba de su hermano".

El último en declarar en calidad de testigo ha sido el ex asesor legal del Ayuntamiento Ignacio Mir, condenado en el primer juicio a un año de prisión, quien ha explicado que no encontró en el consistorio ninguna documentación de que el suelo fuera urbano.