El perro yonqui y Anne Igartiburu

No es fácil mantener la cordura ante la presión que nos están creando desde la banca, la bolsa y las empresas. Psicólogos y especialistas advierten a los trabajadores de que evadirse no es la solución, que debemos afrontar los problemas. Pero lo cierto es que no podemos evitar que la bebida y las drogas se conviertan en el refugio de los más débiles. De ahí el desgarrador dramatismo de la noticia que abre el suplemento sobre Madrid del diario El Mundo, y al que dedica toda una página interior: "Gote, el perro yonqui del retiro".

Pancho ha malgastado el dinero.

Cuenta El Mundo la estremecedora historia del primer caso conocido de sobredosis de hachís en un can. La víctima es Gote, un Jack Russell de año y medio que, según esa vibrante información, se encuentra entre la vida y la muerte tras haberse zampado una bola de polen en el parque madrileño de El Retiro. Han pasado doce días desde entonces, y Gote sigue luchando por sobrevivir. "Era un perro muy animado, que no para quieto y siempre está haciendo gracias", dicen sus dueños sin poder disimular la emoción. "Ahora apenas se mueve. Cuando intentamos jugar con él hace algo por animarse, pero se le nota muy enfermo".

En El Descodificador, después de un serio y complejo trabajo de nuestro equipo de investigación, hemos podido saber que tras el agonizante 'Gote' se encuentra el triunfador 'Pancho'. Es decir, que 'Gote' es la nueva identidad bajo la que se oculta 'Pancho', el perro al que le tocó la lotería primitiva. Al parecer, Pancho dilapidó el premio en concursos caninos, perreras de dudosa reputación y parques de alterne. Y sus inversiones, en clínicas veterinarias ilegales, fracasaron. Agobiado por las deudas, perseguido por su anterior propietario, Pancho se hizo unos retoques faciales, se tiñó el lomo, se cambió el chip, y fue adoptado, ya como 'Gote', por una familia que vivía cerca del Retiro madrileño, donde comenzó a consumir estupefacientes.

Tras una historia tan dramática como ésta no puedo evitar sentir una enorme preocupación por Anne Igartiburu, presentadora de 'Corazón de invierno' (TVE) e imagen promocional de Marina dŽOr, ciudad de vacaciones. Ante la "reducción de la actividad constructora" de este paraíso creado por el hombre en Oropesa del Mar, y el despido de cientos de trabajadores, es evidente que podría peligrar el contrato de Igartiburu. No quiero que termine como Pancho: si la ven por el Retiro, buscando algo por el suelo, avisen urgentemente a Carlos Fabra, presidente de la diputación de Castellón y máximo defensor de Marina dŽOr, ciudad de comisiones. No lo olviden, corazones.