Invertirán 60 millones en 18 medidas para evitar las inundaciones del Urumea

San Sebastián.-  El Gobierno Vasco destinará 60 millones de euros a la puesta en práctica de un paquete de 18 medidas con las que pretende reducir los riesgos de inundaciones al paso del río Urumea por los municipios guipuzcoanos de San Sebastián, Astigarraga y Hernani.

ampliar foto

(EFE)

La consejera vasca de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Esther Larrañaga, con el director general de la Agencia Vasca del Agua, Tomas Epalza, junto al río Urumea, a su paso por San Sebastián, antes de presentar un plan para reducir los riesgos de inundaciones.

La consejera vasca de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Esther Larrañaga, ha presentado hoy en San Sebastián este plan en una rueda de prensa en la que también ha participado el director de la Agencia Vasca del Agua (URA), Tomás Epalza.

Las actuaciones propuestas se llevarán a cabo en una franja de quince kilómetros comprendida entre la zona de Altzueta en Hernani y el puente del barrio donostiarra de Egia, ya que desde este punto hasta su desembocadura el Urumea está encauzado y no hay problemas de inundaciones.

Estas medidas buscan dejar "respirar" al río para que las crecidas puedan fluir libremente con los menores obstáculos posibles, para lo que el plan prevé la sustitución de diez de los once puentes existentes en este tramo, (todos salvo el del Polígono 27) que actúan como presas cuando se producen grandes crecidas,

La gran ocupación urbana de las riberas del Urumea ha obligado a compatibilizar, en la medida de lo posible, la reducción del riesgo de inundaciones con el respeto al entorno natural y a que las actuaciones propuestas incluyan distintas alternativas en función de las áreas por las que atraviesa el río.

Así, el proyecto prevé la creación de una "franja inundable" con superficies llanas y limpias de obstáculos que permitan ampliar la capacidad de desagüe del río, para lo que se ha tomado como referencia la mayor de las crecidas que pueda llegar a producirse en este cauce fluvial.

Además de eliminar los puentes citados, el plan incluye la construcción de diques longitudinales y drenajes complementarios, algunos encauzamientos, medidas de actuación urbanística y el mantenimiento del cauce libre de obstáculos.

Varias de las actuaciones en zonas urbanas son muy delicadas y han sido calificadas por Larrañaga como "cirugía urbana", ya que requerirán de una adecuación del ordenamiento municipal de los ayuntamientos afectados, aprovechando que se encuentran ya en un proceso de revisión de sus planteamientos urbanísticos.

Algunas de las propuestas más complejas del plan, que incluye expropiaciones, contemplan el derribo de varias viviendas en el barrio donostiarra de Martutene y el realojo de los afectados en el área de Antondegi, así como el traslado de algunos pabellones industriales en la zona industrial de Eziago de Hernani.

Otras de las actuaciones más delicadas será la que se desarrolle en el denominado meandro de Gartziategi, sobre el que está previsto que pasen la autovía del Urumea, el segundo cinturón de San Sebastián y el tren de alta velocidad, donde se creará una pequeña vega inundable.

Aunque el desarrollo del plan no tiene un calendario establecido, ya que irá avanzando en función de los acuerdos que se alcancen con los distintos ayuntamientos, una de las propuestas ya está en marcha, después de que el departamento de Medio Ambiente haya alcanzado un acuerdo con Eusko Tren para sustituir el puente del "topo" y el del colector del barrio donostiarra de Loiola.

Además, ya ha habido contactos con los responsables de la presa del Añarbe para que este embalse regule la apertura de sus compuertas según del caudal en los momentos críticos.