Cuevas era hijo adoptivo de Riaza por ser "sencillo y valiente"

Segovia.-  El ex presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) José María Cuevas, que falleció la pasada madrugada, ostentaba el título de hijo adoptivo de Riaza (Segovia), donde recibirá sepultura y era considerado como un "hombre sencillo y valiente".

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(EFE)

En la imagen, el ex presidente de la CEOE José María Cuevas.

En Riaza, una localidad de veraneo con 2.291 habitantes, entre bellos paisajes serranos, próxima a la N-I (Madrid-Burgos), Cuevas confesaba que es donde hacía su vida "como persona" al encontrar la paz y el descanso para hacer frente a las obligaciones de todos los días.

Su muerte ha sorprendido al municipio en el que el presidente de la patronal en la transición española tenía una residencia de descanso desde hacía 40 años, ubicada en una plaza donde confluyen las calles Doctor Tapia, el Camino de la Estación y el Camino de Enmedio, que lleva el nombre de José María Cuevas.

De hecho, según ha señalado a Efe el alcalde del municipio, Benjamín Cerezo (PP), aún no ha dado tiempo a convocar el pleno o una reunión urgente de los concejales, con el fin de hacer patente de forma oficial el sentimiento de pésame del pueblo, aunque al menos se decretará un día de luto.

Quien fue presidente de la CEOE pensaba que en Riaza había encontrado las virtudes esenciales de los castellanos, como la austeridad, el esfuerzo y el respeto a la persona, por eso permanecía tanto tiempo en el municipio, junto a su esposa, Pilar Tello, sus hijos y sus nietos.

De hecho, algunos vecinos reconocen que, ayer por la tarde, sobre las seis, Cuevas había repostado su vehículo en una gasolinera de Riaza, antes de emprender su regreso a Madrid.

Tras concluir su mandato, la presencia de Cuevas en el municipio riazano era más habitual, incluso se le veía a diario, como recuerda el alcalde, cuando antes sólo acudía a descansar algunos fines de semana.

Tan de sorpresa ha sido el fallecimiento que el alcalde había salido de viaje y ha tenido que regresar con el fin de organizar los preparativos para el entierro en el cementerio de Riaza, donde la familia Cuevas dispone de un panteón familiar.

Allí recibirán sepultura sus restos mortales, a la una de la tarde, tras un funeral en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Manto, de estilo gótico-renacentista.

Benjamín Cerezo no acierta a dar la fecha exacta en que llegó a instalarse la familia Cuevas a Riaza, mientras está recopilando datos del archivo municipal, pero asegura que tiene 35 años y le conoce "aquí de toda la vida".

La fecha más importante que relaciona oficialmente a Riaza con Cuevas es el 28 de agosto de 1992, cuando el entonces dirigente de los empresarios fue nombrado hijo adoptivo del municipio y descubrió una placa en la plaza que lleva su nombre, en presencia de los entonces presidentes de la Junta de Castilla y León, Juan José Lucas, y del Partido Popular (PP), José María Aznar.

En aquel homenaje, el entonces alcalde de Riaza, Mariano García Muñoz (PP), señaló que con ese acto se pretendía demostrar el cariño y "afecto entrañable" de la localidad hacia Cuevas y su familia, mientras que el presidente de la patronal afirmó que la distinción era la "más entrañable" que había recibido en la vida.