Zapatero reclama una acción multilateral "decidida" para reformar el FMI

Pekín.-  El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó hoy una acción multilateral "decidida" para reformar el FMI, garantizar que este organismo supervisa los sistemas financieros y las agencias de calificación de riesgos y para reforzar su papel de prestamista.

Esta es la propuesta que Zapatero defendió en la Cumbre Asia-Europa y la que se comprometió a promover en la próxima Cumbre Iberoamericana y en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE del 7 de noviembre.

En rueda de prensa en Pekín, el presidente del Gobierno español reiteró además su convencimiento de que España debe asistir a la cumbre financiera internacional de Washington del 15 de noviembre y confió en las gestiones que pueden realizar para ello los presidentes del Consejo Europeo, Nicolas Sarkozy, y de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso.

La propuesta española, apuntó, viene de un país que tiene "avales", ya que cuenta con un modelo de regulación y de supervisión de sus entidades financieras que ha dado un resultado "muy positivo" porque los bancos y las cajas de ahorro están resistiendo a las "fortísimas turbulencias" internacionales.

El presidente del Gobierno español apostó por que la UE tenga una posición de liderazgo en la cita de Washington.

En la Cumbre ASEM, según explicó, ha quedado demostrado que Europa y Asia tienen una misma preocupación ante una crisis que afecta a todos los continentes y tanto a los países desarrollados como a los emergentes.

Todos coinciden, añadió, en que se trata de una crisis "sin precedentes, muy seria y muy grave" que ha generado una desconfianza general en los mercados.

Y para Zapatero el origen está claro: la ausencia de responsabilidad y la falta de una supervisión y de un control adecuado de determinados instrumentos financieros que, carentes de garantías, han contaminado todo el sistema.

En este contexto, defendió una "respuesta urgente y un cambio decidido" que, a su juicio, sólo puede llegar de la mano de una acción multilateral que imponga principios y valores en el sistema financiero para hacerlo transparente, democrático, accesible e inteligible a los ciudadanos a través de sus Gobiernos.

En esa misma línea, abogó por someter los incentivos y las retribuciones de los altos ejecutivos a "principios éticos".

Zapatero se mostró convencido de que esa reforma del sistema financiero internacional, que pasará inevitablemente por que el FMI cuente con un nuevo mandato, determinará las próximas décadas de la economía mundial y el bienestar de todos los ciudadanos.

"Si los problemas y los impactos trascienden a todos los países y continentes, las respuestas y los programas de reacción sólo pueden unir a toda la comunidad internacional", recalcó.

Zapatero no quiso olvidar tampoco los otros asuntos tratados en la Cumbre ASEM y destacó la apuesta por la lucha contra el cambio climático, uno de los "objetivos prioritarios" de la comunidad internacional.