Nacho Vidal, ahora productor, se resiste a abandonar su faceta de actor porno

Bogotá.-  El indiscutible Rey del Porno, el español Nacho Vidal, aseguró en una entrevista con Efe que pese a haberse convertido en director y productor, su faceta de actor es la que más le apasiona y por eso nunca dejará de protagonizar escenas de sexo.

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(EFE)

El actor Nacho Vidal.

Una buena noticia para los incondicionales de este actor, quien a sus 34 años ha situado a España en lo más alto de la pornografía mundial y que asegura ha participado a lo largo de su carrera en más de 3.000 películas.

"Me casé hace tres años y decidí retirarme, me dediqué a producir películas de transexuales y gays, lo que me ha dado de comer muy bien, pero, a ratos, de vez en cuando, vuelvo a ponerme el traje de luces" porque -confiesa- su pasión es "hacer escenas buenas".

Polémico e inagotable, Vidal es el invitado especial del seminario "Historia(s) del cine erótico español: lo oculto y lo visible", que concluye hoy en Bogotá y en el que también participa el experto español Paco Gisbert.

Ambos se han propuesto explicar a los amantes colombianos del cine para adultos la historia de esta industria en España, desde que se rodaron las primeras películas a capricho del Rey Alfonso XIII, a principios del siglo pasado, hasta las últimas tendencias.

Ello incluye un repaso por los difíciles años de la dictadura de Francisco Franco y por la transición, cuando se legalizó la pornografía hace ahora 25 años.

La contribución de Vidal al cine X de categoría mundial son sus grandes escenas, según reconoce sin modestia, al calificarlas de "inolvidables e increíbles".

Para Vidal el fundamento del actor porno es "el respeto a las mujeres con las que trabajas", y en ese sentido asegura que además de respetarlas siempre ha intentado "que disfruten".

El Rey del Porno y para muchos el discípulo de Rocco Siffredi inició su carrera en 1994 en el Café Bagdad de Barcelona, cuando tenía 20 años y donde el reconocido actor italiano le dio la oportunidad de introducirse en ese mundo.

"Fue con mucha ilusión porque a un chiquillo de 20 años que acaba de llegar de la Legión (servicio militar), que se dedica a hacer transportes con furgonetas, le surge la oportunidad de trabajar en el porno. Para alguien que fue un porno-adicto, fue muy glamuroso, muy bonito", confiesa a Efe.

Sus mejores recuerdos vienen de los siete años que vivió en Estados Unidos, cuando trabajó sin descanso y dio el salto a la fama.

Muchas anécdotas vividas por una súper estrella que asegura que simplemente se trata de "la universidad de la vida", porque Vidal no concluyó la educación primaria y lo que más le satisface es haber tenido la oportunidad de viajar y conocer a gente diversa.

"Doy gracias a la vida por todo lo que me ha dado, por no tener que levantarme a las 6 de la mañana para trabajar en la construcción, he tenido la gran suerte de vivir una vida de ensueño", agrega.

Nacho Vidal manifiesta que ha "trabajado en todos los países del mundo (donde se produce pornografía), incluso en Cuba, donde nadie ha trabajado; en Filipinas, en Tailandia, en toda Sudamérica, en Norteamérica".

Pero "nunca he trabajado con una mafia, con una chica que esté siendo explotada, jamás", insiste.

Lo que sí tiene claro es la transformación que se avecina en este negocio a causa de Internet, que -cree- será beneficioso porque abaratará los costes: "No vendes 10.000 copias, sino que entras en millones y millones de usuarios".

En cuanto a sus planes inmediatos, Nacho Vidal producirá tres películas, una de ellas convencional, que será dirigida por el español Carlos Theron, que tiene en su haber un Goya al mejor cortometraje.

Gisbert, crítico de cine y reconocido estudioso de la pornografía, explicó a Efe por su lado que España vive un gran momento, que junto a Francia, Italia y Alemania está en el club de los grandes europeos, y la contribución fundamental ha sido Nacho Vidal.

Nacho Vidal aprovechará su estancia en Bogotá para seguramente rodar una de esas "escenas increíbles" que le han convertido en el emperador indiscutible del género porno.