América Latina: ¿Es o no es su crisis?

América Latina está lejos, es verdad. Pero lo que pase allí puede influir aquí de manera decisiva, como el anuncio del ejecutivo argentino de nacionalizar las pensiones, que tuvo un efecto rebote arrastrando al Ibex 35 en España. El FMI cree que la economía de la región está preparada, pero advierte que hay riesgos. ¿Cómo de vulnerables son estos países ante el derrumbe financiero de los países desarrollados? Hablamos con expertos en economía de toda la región, que contestan dos preguntas: ¿Cómo está afectando la crisis en sus países? y ¿qué están haciendo los gobiernos para prevenir o curar sus efectos?

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México D.F.

La mayor parte de los economistas coinciden. Los efectos de la crisis comienzan a notarse en sus respectivos sistemas financieros, pero no a todos por igual. Algunos han reforzado sus controles debido a las sucesivas crisis que han ido teniendo lugar a lo largo de su historia más reciente. A otros les ocurre lo contrario. No cuentan con herramientas para combatir las turbulencias y lo peor, la recesión podría aumentar aún más la brecha entre ricos y pobres. ¿Lo más afectado? De momento, el envío de remesas , que en muchos países constituye una parte fundamental de la economía. Lo demás está por ver.

México

Roberto González, redactor jefe de la sección de economía del diario La Jornada, es consciente del efecto devastador de la crisis financiera de su país vecino, el principal importador de productos y materias primas mexicanas:

México tiene una alta dependencia de la economía de Estados Unidos, la mayor de América Latina. El 85% del comercio exterior de México se realiza con Estados Unidos y de ese país llega el grueso de la inversión foránea. Una de las expresiones de la crisis es el descenso de las remesas que envían los más de 12 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, motores del consumo interno. En agosto, el envío de remesas tuvo una caída de 12% la tasa anual, entre otras cosas, porque un número importante de mexicanos está empleado en la industria de la construcción. Además está la devaluación del 25% del peso frente al dolar que, aunque puede favorecer a los exportadores repercute negativamente en el costo de la importación de combustible y alimentos. El PIB de México crecerá este año apenas 2% y quizá 1% en 2009. Esto no es buena noticia para México, uno de los países con mayor desigualdad en el mundo, y con la mitad de su población en pobreza. Por el lado de finanzas públicas no hay tanto problema, porque el país no tiene grandes compromisos de deuda.

En su opinión, el Gobierno de Felipe Calderón no ha sabido reaccionar a tiempo, olvidándose de eso de que "cuando a Estados Unidos le da un catarro, México enferma de pulmonía":

El gobierno reaccionó con un retraso exasperante. Casi todo el mundo conoce la expresión popular aquí en México de que cuando a Estados Unidos le da un catarro, México enferma de pulmonía. Hasta hace un mes el presidente Calderón y el ministro de Hacienda Carstens declaraban que ahora Estados Unidos tenía pulmonía y México un "catarrito". Cuando la crisis tomó una dimensión mayor a partir de la quiebra de Lehman Brothers el 15 de septiembre, el gobierno trató de poner en práctica un plan de emergencia que consiste en aumentar el gasto a partir de aceptar en un déficit fiscal de 1,8% del PIB (originalmente pensaba que el próximo año tendría equilibrio fiscal) y usar recursos para obras de infraestructura y algunas transferencias a personas pobres. Pero sin duda fue una respuesta tardía y quizá ese retraso provoque que el efecto de la crisis sea mayor en México.

Argentina

El analista Claudio Zuchovicki recuerda que Argentina no puede participar en "el funeral" de la "fiesta en la que nunca participó. Sin embargo, los problemas que arrastra desde la crisis de 2001 y la caída de la demanda de exportaciones, podrían hacer mella en la economía:

Desde el punto de vista financiero, no fuimos invitados a la fiesta que vivió el mundo en los últimos cinco o seis años, pero tampoco ahora formaremos parte del actual funeral. Sin embargo, el precio de las materias primas -por ejemplo la soja, principal negocio de Argentina en el mundo- podría bajar, debido a la menor demanda que generaría la recesión de Estados Unidos y Europa.

Para Fernando González, analista del diario Clarín, la presidenta argentina Cristina Fernández Kirchner, aunque tarde, ha reaccionado, presentando su plan de contingencia:

El temblor financiero que conmueve al mundo es grave. Y al gobierno de Cristina Kirchner parece haber evaluado esa gravedad con un poco más de responsabilidad que la que venía mostrando cuando ironizaba sobre la desgracia ajena y hablaba de una Argentina a salvo de cualquier contingencia.

Brasil

Simao Silber, economista de la Fundación Instituto de Pesquisas Económicas (FIPE) achaca parte de los problemas a la falta de fé en la revalorización del dólar. Muchos pensaron que el billete verde se quedaría como estaba, hasta que llegaron las sorpresas. Esto podría perjudicar las excelentes cifras macroeconómicas de uno de los BRIC:

Hay una fuerte contracción crediticia. Las empresas no consiguen financiación, disminuyendo la producción. A falta de préstamos, las empresas invierten menos y las bolsas caen (ya perdió más de 50% desde el inicio de la crisis). El dólar sube y muchos de los que apostaron que eso no ocurriría, están con graves problemas. Ese año, Brasil crecerá un 5%, pero ese número caerá a la mitad en 2009.

Para este experto, las medidas de Lula llegan con retraso, incluso in extremis:

Las medidas del Gobierno llegan atrasadas. Hace un mes, Lula decía que la crisis no tenía nada que ver con Brasil y que era un problema de Bush. Ahora intenta imponer lo que puede. Cera el Impuesto Sobre Operaciones Financieras (IOF), que a largo plazo fomenta las inversiones extranjeras aquí. La última medida del Gobierno fue autorizar los bancos públicos (Banco de Brasil y Caixa Económica Federal) a comprar parte de instituciones financieras sin un proceso de licitación anterior, o sea, estatalizando los bancos privados. Los bancos brasileños están sólidos, no necesitan ayuda. Además, puede que esa ley sea inconstitucional y no llegue a ser puesta en práctica.

Colombia

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Las grandes urbes latinoamericanas han resistido crisis tras crisis (La Candelaria, Bogotá).

Leonardo Duarte, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la

Universidad Nacional de Colombia

cree que la crisis está lejos de Colombia. En los países desarrollados, para ser exactos. Sin embargo, lo que pase en esos países, repercutirá inevitablemente en la economía del país suramericano:

En estos momentos se está produciendo una reducción en la demanda de las exportaciones colombianas y, por supuesto, una reducción de liquidez. Uno de los efectos que están comenzando a notarse es el efecto de la crisis económica en Venezuela, nuestro segundo mayor comprador después de Estados Unidos, debido a la caída de los precios del petróleo. Sin embargo, nuestro sistema financiero no está sufriendo. Colombia acabama de salir de una profunda crisis (la crisis de 1997-1998) que hizo que se produjeran mejoramientos de los controles a las entidades financieras. Estaremos afectados pero el sistema va a resistir. En mi opinión, el crecimiento del sistema financiero se va desacelerar pero no va a quedarse muy afectado.

De momento, las medidas son escasas. Para el profesor, no hacen falta:

No se han tomado medidas a pesar de que la banca colombiana ha perdido mucho dinero en inversiones en el sector financierao de Estados Unidos. Los grandes inversores lo van a recuperar cuando las bolsas se recuperen porque los inversores no tienen necesidad de vender. Todo depende de lo que hagan los países desarrollados.

Ecuador

Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal del Grupo Spurrier de análisis económicos también ve el descenso de las remesas que mandan los emigrantes como uno de los primeros efectos de la crisis:

Poco a poco la crisis internacional comienza a hacerse sentir en el Ecuador. El primer impacto fue la declinación de las remesas de los emigrantes. Luego, a medida que el crédito se cerró, el índice de riesgo país se elevó fuertemente. La caída en el precio del petróleo afectó de manera inmediata los ingresos fiscales, pero hay suficientes fondos en caja para que no tenga un efecto automático sobre el gasto público. Comienzan a verse afectadas las exportaciones privadas, con plazos más largos en recibir el pago por las ventas, ausencia de nuevas órdenes, y menores precios en el mercado. Una amenaza es el abrupto fortalecimiento del dólar, que ha recuperado todo el terreno perdido en el año, y más. Quizás ahora se nos pase la cuenta de haber permitido que la inflación llegue al 10%.

Acosta opina que el Gobierno está preparando un plan de choque que mitigue los efectos de la recesión mundial:

Probablemente el gobierno esté elaborando sus planes de contingencia, que incluirían medidas de apoyo a las exportaciones, así como de protección a los productores ante los bienes de otros países latinoamericanos, repentinamente más baratos; pero también medidas encaminadas a mejorar la situación fiscal.

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G. Maldonado

La Ciudad de Guatemala, entre la modernidad y la pobreza.

Guatemala

Mario Cuevas, director de Investigaciones Financieras del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) observa un aumento de la incertidumbre debido a la situación de la economía mundial:

Hasta el momento no se han detectado efectos de carácter generalizado sobre el sistema bancario guatemalteco. No obstante, la crítica situación de la banca a nivel mundial ya ha generado gran incertidumbre entre los inversionistas nacionales, percepción que se ve agravada por la presión sobre las remesas internacionales y la marcada desaceleración del sector de la construcción registrada en los últimos meses. La mencionada confluencia de factores ha dado como resultado pérdidas de empleo e ingreso para una parte creciente de la población guatemalteca.

Las medidas son limitadas. Es más, es posible que, llegado el momento, el Estado no tenga instrumentos para echar una mano en caso necesario:

Hasta el momento las medidas que han tomado las autoridades públicas son limitadas, aunque tampoco está muy claro con qué instrumentos adicionales contaría el Estado para aminorar el impacto de una crisis global.

¿Estás en América Latina? Cuéntanos cómo está afectando la crisis en tu país.