Tomás Gómez, desmoralizado y desesperanzado por los nuevos hospitales de Madrid

Madrid.-  El secretario general del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, se declaró "desmoralizado y desesperanzado" al término de su visita al Hospital Infanta Leonor de Vallecas por la "improvisación" y el "funcionamiento inadecuado" del centro sanitario.

"Es desmoralizante", dijo Gómez en declaraciones a la prensa y agregó que "el aspecto es el de un hospital robado con muchos pasillos sin terminar; se nota la improvisación y eso significa una mala calidad del servicio a los ciudadanos".

Criticó también "este modelo de hospital, en el que conviven una empresa privada con una empresa pública", ya que "el sistema de concesión genera problemas importantes de gestión de recursos, que repercuten en una peor asistencia a los ciudadanos".

Así, afirmó que "los ciudadanos de Vallecas han disminuido los servicios que reciben con respecto a los que recibían antes de la apertura de este hospital".

El nuevo centro "todavía no está funcionando adecuadamente y le faltan recursos humanos", indicó Gómez y subrayó que este hospital "tiene el mismo número de celadores que los que tienen los centros con la mitad de camas, no hay suficientes especialistas médicos en algunas especialidades y faltan recursos materiales, por ejemplo microscopios en dermatología".

Destacó "problemas importantes de coordinación y funcionamiento", debidos a que "es un modelo mal gestionado, lo que se traduce en un deterioro de la calidad de los servicios".

"Estamos realmente desesperanzados y entendemos lo que sufren y sienten cada vez más ciudadanos en este distrito de Vallecas", manifestó y agregó que "sigo esperando que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, me dé una fecha para hablar de la sanidad".

Consideró que "la situación de emergencia de la sanidad madrileña no puede esperar ni un día más" y pidió "otra reunión para alcanzar acuerdos en materia presupuestaria".

"No vamos a votar en contra de ningún presupuesto, pero queremos participar", matizó.

Para Gómez, "éste es un gobierno pinocho y Esperanza Aguirre es una presidenta autista", por haber negado que esté privatizando la sanidad madrileña.

"¿Cómo puede negar la mayor?", se interrogó Gómez, ya que "aquí estamos en un hospital donde muchos de los servicios que se prestan son prestados por una empresa privada, que tiene a su vez trece subcontratas, que es de donde vienen los problemas".

Además, "los nuevos hospitales que quiere hacer Esperanza Aguirre en la nueva legislatura ni siquiera son en concesión de obra pública con empresa privada que preste los servicios sanitarios".

Así, consideró que Aguirre "es un peligro para la sanidad madrileña y no sólo para la prestación de servicios, que lo que hace es privatizarlos de manera indiscriminada y salvaje", sino porque "lo que ha hecho es convertir el derecho a la salud de los ciudadanos en una oportunidad de negocio".