Trànsit aplicará desde enero la velocidad variable en los accesos a Barcelona

Barcelona.-  El Servicio Catalán del Tráfico (SCT) empezará a aplicar de forma gradual desde enero la velocidad variable en los accesos a Barcelona, tanto en la primera como en la segunda corona metropolitana, con el objetivo de minimizar el impacto de las congestiones y garantizar la máxima fluidez.

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(EFE)

Imagen de un control de tráfico.

En una entrevista con Efe tras participar en Barcelona en un seminario sobre velocidad variable, el director del SCT, Josep Pérez-Moya, ha destacado que este nuevo modelo permitirá adaptar la velocidad máxima en función de la congestión, los accidentes, la contaminación y las condiciones meteorológicas.

La velocidad variable es un modelo que se utiliza desde hace años en ciudades de países como Alemania, Holanda e Inglaterra, y permite adecuar la velocidad en función de distintas situaciones del tráfico ,de forma que en un mismo día el mismo tramo puede tener diferentes velocidades máximas.

En la primera corona de Barcelona, integrada por 16 municipios en los que desde el pasado 1 de enero rige la limitación de la velocidad a 80 kilómetros por hora, habrá tramos en los que, en función de las circunstancias, el límite permitido bajará temporalmente hasta los 70, los 60 o los 50, pero nunca rebasará los 80 por hora.

Por su parte, en la segunda corona metropolitana, que abarca a otros 24 municipios, se mantendrá el límite máximo actual -que en algunos tramos es de 120 kilómetros por hora-, y a partir de aquí se irá reduciendo cuando las necesidades del tráfico así lo requieran.

En enero se empezará a aplicar en algunos tramos y en periodo de pruebas la nueva metodología de la velocidad variable, que se irá extendiendo paulatinamente sobre el territorio de la primera y segunda corona.

Según Pérez-Moya, este proceso se hará gradualmente porque para que sea efectivo precisa de una gran inversión tecnológica, ya que además de cubrir los tramos afectados con pórticos luminosos -como mínimo uno en cada kilómetro de vía-, también se tendrán que instalar señales luminosas en todas las incorporaciones a las vías afectadas.

La limitación de la velocidad se establecerá a partir de una combinación algorítmica basada en los resultados 'on-line' de unos sensores instalados para captar el paso de vehículos y de las cámaras de seguridad, así como de la decisión "humana" en función de si ha habido accidentes, si hay una gran congestión o si las condiciones meteorológicas o de contaminación así lo recomiendan.

El objetivo fundamental de esta medida es garantizar al máximo la fluidez en el tráfico, bajo la premisa, según Pérez-Moya, de que pese a que en algún tramo se circule a menor velocidad, se acaba llegando más rápido si no se tiene que parar debido a atascos.

En este sentido, según distintos estudios de los que dispone el SCT, la velocidad que permite que haya menos congestión, ya que permite una mayor capacidad de absorción de vehículos, es entre 70 y 80 kilómetros por hora.

Por ello, cuando haya un punto conflictivo por un atasco o por un accidente, por ejemplo, se producirá un efecto dominó en los tramos previos, en los que se reducirá la velocidad de forma progresiva para tratar de evitar la congestión.

De esta forma, se puede dar la situación de que en hora punta y en un día con dificultades para el tráfico (congestión, lluvia...), a partir de peaje de Martorell (donde ahora el límite es 120), se prohíba ir a más de cien por hora, que en El Papiol (ahora el máximo es 100) se haga ir a los conductores a menos de 80 y que en Sant Joan Despí (ahora el máximo es 80), se establezca un límite de 60.

No obstante, Pérez-Moya ha insistido en que en la mayor parte del día, el límite de velocidad será el actualmente establecido.

En total, los tramos afectados abarcarán los 16 municipios de la primera corona metropolitana, que son Barcelona, Badalona, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià del Besòs, Santa Coloma de Gramenet, Castelldefels, Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Gavà, Molins de Rei, El Prat de Llobregat, Sant Felilu de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts y Viladecans.