"No tenemos nada que perder" en la final, dice Javi Rodríguez

Río de Janeiro.-  El capitán de la selección española de fútbol sala, Javi Rodríguez, afirmó hoy que su equipo "no tiene nada que perder" el próximo domingo en la final del Mundial que jugarán contra Brasil, que en su opinión "es quien tiene toda la presión".

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(EFE)

"No tenemos nada que perder porque ya hemos llegado a la final. Ahora queremos ganarla, pero la presión es para Brasil, que es el favorito", dijo Rodríguez en una entrevista a Efe.

"No tenemos nada que perder porque ya hemos llegado a la final. Ahora queremos ganarla, pero la presión es para Brasil, que es el favorito", dijo Rodríguez en una entrevista a Efe.

España "está con muchas ganas de afrontar la gran final, porque es el Mundial esperado, sobre todo por ellos, que son los que lo han organizado y los que mejor están jugando", dijo el capitán, y aseguró que su equipo "va a ponerle las cosas muy difíciles a Brasil y a jugar con mucha ilusión".

A sus 34 años, Rodríguez es consciente de que "por edad", será su "última final" en un Mundial, pero la afronta "como si fuera la primera, porque siempre que se juega una Copa del Mundo hay que disfrutarla al máximo y más una final".

El jugador del FC Barcelona disputará el domingo su cuarta final consecutiva en el torneo, que ha ganado dos veces.

Hace doce años perdió en casa su primera final, precisamente contra la selección brasileña por 4-6, pero afirmó no tener ganas de venganza.

"Nos ganaron en Barcelona y lloramos mucho porque era en España y había 18.000 personas llenando el Palau Sant Jordi, pero esta final no la afronto con ánimo de revancha, sino por ser campeón del mundo, que es una sensación muy bonita", apuntó el jugador oriundo de Santa Coloma de Gramanet.

El capitán de 'la roja' habló también de la progresión del equipo que dirige Venancio López en la competición, que debutó con un empate a tres frente a Irán pero posteriormente ganó los siguientes siete partidos.

"Nos costó el arranque; no estuvimos bien en el debut ante Irán y esto sembró algunas dudas, pero sabemos que dependemos de nosotros mismos, que tenemos que estar muy concentrados siempre, hacer muy buena defensa y en ataque las cosas saldrán porque hay mucha calidad arriba", consideró.

Para Rodríguez, también hay que tener en cuenta que "este Mundial se juega en una fecha que no es la normal y el equipo ha llegado con poco ritmo porque la temporada justo empieza ahora, pero poco ha poco hemos cogido el ritmo y en la final hay que demostrar el salto de calidad, porque este equipo tiene mucha".

En la final, España tendrá en frente al brasileño Falcao, considerado como el mejor jugador del mundo, aunque el ala de la selección española prefirió destacar a otros jugadores.

"Le tengo todos los respetos porque es un grandísimo jugador, pero en Brasil hay cinco o seis jugadores mejores. No me preocupa Falcao, me preocupan más Lenísio, Vinícius, Schumacher, Marquinho o Ciço, que son más importantes y con más peso en el equipo", aseguró.

El catalán habló del relevo generacional que en los próximos años se va a producir en la selección española, un grupo que cree que "se tendrá que respetar mucho por todo lo que ha ganado, que ha costado mucho".

"Van saliendo poco a poco nuevos jugadores, pero se tienen que espabilar más. En esta selección, algunos ya pasamos de los 32 ó 33 años y los que suben tienen que estar a punto para lo que les viene, porque ganar es muy bonito", expresó.

Conocido por su raza y carácter dentro de la pista, el capitán criticó a la FIFA por aumentar a 20 el número de selecciones que participan en el Mundial, aunque el nivel de algunas fue muy bajo.

"Yo creo que perjudica al fútbol sala. No creo que sea normal que un jugador que un día marque nueve goles en un partido en el que su equipo consigue 33 (en alusión al ruso Pula en el partido contra las Islas Salomón) termine máximo goleador en un Mundial. Es una vergüenza y no debería ser así", dijo.

"Algunas selecciones se pueden beneficiar de jugar contra estos equipos, aunque no tengo nada contra ellos, pero que nunca han jugado un partido importante y esto es muy pobre para el fútbol sala", añadió.