Motores de la economía brasileña ha sido averiados por la crisis global

Río de Janeiro.-  La agricultura y la ganadería, ejes de la economía brasileña, ya sufren los serios impactos de la crisis internacional, que ha derretido los precios y secado las fuentes de financiación de las cosechas, advirtieron hoy representantes del sector.

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(EFE)

Las cotizaciones de los productos básicos agrícolas, los llamados "commodities" negociados en las bolsas internacionales, han caído en picada y con ello han arrastrado las perspectivas de una industria que genera un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil.

Las cotizaciones de los productos básicos agrícolas, los llamados "commodities" negociados en las bolsas internacionales, han caído en picada y con ello han arrastrado las perspectivas de una industria que genera un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil.

En la bolsa de Sao Paulo, el impacto se ha expandido hacia la "economía real" y acciones de empresas emblemáticas del sector, grandes exportadoras y con fuerte presencia en el mercado interno se han derrumbado en los últimos 30 días.

Los papeles ordinarios de la productora de alimentos Perdigao han perdido el 21%, los preferenciales de su rival Sadia el 48%, los de SLC Agrícola el 52%, los de la productora de azúcar y etanol Cosan 29% y los del frigorífico JBS el 35%.

Brasil es uno de los cinco mayores exportadores mundiales de alimentos de origen vegetal y animal y con su mercado de 190 millones de habitantes es también un gran consumidor interno.

"El escenario es muy oscuro para el sector agropecuario, lleno de incertidumbre", resumió el vicepresidente de la patronal Confederación Nacional de la Agricultura (CNA), José Mario Schreiner.

"Todavía es temprano para evaluar los alcances, pero la agropecuaria ya está viviendo efectos muy negativos de la crisis", agregó a Efe.

Los contratos de exportaciones con operadores internacionales afincados en Brasil "pararon", mientras la financiación privada "desapareció" del mercado, cuando falta por cubrir el 20% de los insumos para la siembra de este año, explicó.

Mientras tanto, los costos de producción del sector han subido el 50% este año, mientras los precios finales de productos como soja, maíz, carne y pollo han caído con fuerza y no se sabe hasta dónde llegarán en 2009, dijo.

Otro problema de Brasil es que sus constantes aumentos de ingresos por exportaciones agrícolas -de 43.000 millones de dólares en 2007- siempre se debieron a los exorbitantes precios internacionales.

Pero los volúmenes de exportación se han reducido o en el mejor de los casos se han mantenido estancados, por lo que en el actual escenario ya se prevé una reducción de los ingresos, según Schreiner.

Una recesión en países clientes de Europa y Asia, o una desaceleración en Latinoamérica, reduciría la demanda global por estos productos y fortalecería la tendencia bajista a largo plazo.

Según la también patronal Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), "serán necesarios por lo menos dos o tres años para que el mercado absorba totalmente esta crisis y restablezca la confianza".

Para empresarios del sector ya es un hecho que habrá una reducción del área plantada, señaló la SNA.

Los altos costos de los fertilizantes, la escasez de financiación y la caída de los precios han llevado a pequeños y medianos agricultores a disminuir las áreas sembradas y se espera una reducción de unos 5.000 millones de dólares en las exportaciones de 2009, según datos de la SNA.

El Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea) de la Universidad de Sao Paulo señaló hoy en un informe mensual que en septiembre pasado los precios de la soja en grano cayeron un 21,5% y los de harina y aceite lo hicieron en 24 y 18%, respectivamente.

Esta leguminosa y sus derivados son el principal producto brasileño de exportación.

En las últimas semanas, los precios internacionales de otros productos estratégicos para Brasil, como café y maíz, también han caído entre 12 y 15% y la situación actual es "en lo mínimo atemorizadora" para los productores, señaló a Efe el profesor Lucilio Rogerio Alves, investigador del Cepea.

Hasta hace pocos días nadie hubiera pensado en los precios de la soja a los niveles actuales, observó.

En la bolsa de Chicago y en la de Sao Paulo también han caído con fuerza los precios del azúcar y el etanol, dos productos que concentran en Brasil millonarias inversiones nacionales y extranjeras.

"Todo indica que la demanda tiende a dar una frenada y a crecer menos", señaló el especialista.