Las discusiones entre Rusia y Georgia comenzaron con grandes dificultades, pero seguirán en noviembre

Ginebra.-  La primera reunión entre Rusia y Georgia auspiciada por la ONU, la UE y la OSCE para buscar un arreglo permanente al conflicto por las repúblicas secesionistas de Osetia del Sur y Abjasia se celebró hoy con grandes dificultades y posiciones inamovibles, pero el proceso va a continuar.

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(EFE)

El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Grigori Karassine, durante la rueda de prensa ofrecida en Ginebra.

Esa es la principal conclusión expresada por las partes que participaron en los encuentros, que se celebraron a puerta cerrada en la sede ginebrina, y que terminaron con el acuerdo de volver a reunirse el 18 de noviembre en Ginebra.

"Si se ha fijado una fecha para el próximo encuentro es porque nadie ve una razón para detenerse, sino, por el contrario, para seguir adelante", afirmó el representante de la Unión Europea (UE), el diplomático Pierre Morel.

"Nadie esperaba que el inicio fuera fácil, pero creemos que (el encuentro) ha sido útil para todas las partes", declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Grigori Karasin, en una rueda de prensa separada.

Paradójicamente, los dos principales protagonistas, los representantes de Rusia y Georgia, no llegaron a verse las caras en ningún momento, tal como reconoció Karasin.

Dijo que a una primera sesión plenaria, ellos no asistieron porque los representantes de Osetia del Sur y Abjasia -las regiones separatistas georgianas cuya independencia reconoció Moscú el 24 de agosto- "no fueron invitados".

En cambio, la delegación georgiana, encabezada también por su viceministro, se negó a asistir a una segunda sesión precisamente por la presencia de osetas y abjasos.

Los mediadores del proceso, la ONU, la UE y la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa), declararon diplomáticamente que las reuniones se suspendieron antes de lo previsto (a primeras horas de la tarde) debido a "dificultades de procedimiento".

El secretario de Estado adjunto de EEUU, Daniel Fried, dijo que estas dificultades se referían a que Osetia del Sur y Abjasia pidieron un tratamiento de "plenas naciones" y "nadie estaba dispuesto a dárselo excepto Rusia".

"Las partes no pueden sentarse a una mesa con demandas absolutistas y pre-condiciones", agregó, en una conferencia de prensa.

Karasin subrayó que la posición de Moscú -que sólo asistirían a reuniones en las que se aceptara a los representantes osetios y abjasios en nivel de igualdad- "era conocida desde mucho antes de venir a Ginebra", y recalcó que la decisión de reconocer a las dos repúblicas es irrevocable.

"Moscú reconoció la independencia de Osetia del Sur y Abjasia después de la agresión georgiana (la ofensiva lanzada por Tiflis el 8 de agosto para retomar el control sobre la primera, separada de facto de Georgia). Esa decisión no fue fácil, pero pensamos que es la única que garantiza la seguridad y puede evitar una nueva agresión de Georgia", dijo el viceministro ruso.

Todas las fuentes diplomáticas reconocieron que el principal problema en este primer encuentro entre georgianos y rusos, tras el conflicto armado que los enfrentó en agosto pasado, fue la presencia de los enviados de Osetia del Sur y Abjasia.

Pero nadie esperaba que en este primer contacto se llegara a grandes acuerdos o se avanzara en una solución permanente al estatuto de estos dos territorios.

"No hay que dramatizar lo ocurrido hoy", dijo el representante de la ONU para Georgia, Johan Verbeke. "Todos los participantes que dijeron que vendrían estuvieron presentes, todos tomaron la palabra y expresaron sus puntos de vista", agregó.

A nadie se le escapa lo irreconciliable de las posiciones rusa y georgiana, y si el viceministro ruso expresó hoy su "temor" de que Georgia vuelva a intentar recuperar sus territorios por la fuerza, el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, acusó desde Bruselas a los rusos de no estar interesados en un proceso diplomático.

"El único enfoque racional que le queda ahora al presidente georgiano es entablar relaciones de buena vecindad y estables con las repúblicas de Abjasia y Osetia del sur", dijo Karasin.