Los ritmos latinos recorren Madrid para celebrar el Día de la Hispanidad

Madrid.-  Los ritmos latinos de Son 21, Daniela Mercury, Orishas, Hermanos Rosario, Eddy McLean y La Pulquería recorrieron hoy las calles del centro de Madrid, para celebrar el Día de la Hispanidad y poner punto y final a los actos de la segunda edición del Festival VivAmérica.

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(EFE)

"La Marcha" que ha puesto fin al certamen "VivAmérica" recorre el centro de Madrid.

Cerca de un millón de personas, según estimaciones de la organización, inundaron durante más de cinco horas el corazón de la capital española, desde Atocha a Cibeles, bailando y vibrando al ritmo de grupos y comparsas llegadas de toda Latinoamérica.

Desde lo alto de seis carrozas, los músicos marcaron el paso de los participantes que, ataviados con los trajes típicos de sus países, representaron desde bailes típicos a danzas ancestrales.

La Marcha de Madrid, que se celebró simultáneamente a las que transcurrieron en Bogotá y en la isla española de Tenerife, aunó a una multitud llegada de Uruguay, Paraguay, Ecuador, Colombia, Bolivia, Brasil o Panamá, entre otros países, en una gran fiesta multicultural.

"Iberoamérica se merecía un día de celebración, más allá de los conceptos negativos históricos. Queremos reivindicar no sólo una unión a través de la lengua, las culturas y las tradiciones, sino una realidad palpable en nuestras propias ciudades", señaló a Efe Laura Demaría, directora de VivAmérica.

Llegadas de Bolivia, las "cholas paceñas", originarias de la capital del país, La Paz, vistieron "pollera" y sombrero con los colores de la bandera nacional: rojo, amarillo y verde.

Los tambores uruguayos, templados al fuego minutos antes del inicio del pasacalles, sonaron al ritmo del "Candombe", de influencia africana, rodeados por un grupo de exóticas bailarinas.

Desde el valle que limita con las provincias ecuatorianas de Imbabura y Carchi llegó a Madrid el "Baile de la chota", en los pies de un conjunto de jóvenes mujeres danzantes, enfundadas en vistosos vestidos en tonos azules, rojos y verdes.

"Es un baile muy movido, tipo samba, con mucho movimiento de los hombros, en el que la falda juega un papel muy importante", explicó a Efe, Catalina Herrera, una de las componentes del grupo.

Hubo sabor a carnaval en las danzas típicas de Barranquilla, en Colombia y los ritmos negros de San Basilio de Palenque, reproducidos en las calles de la capital española por el grupo Mestizaje.

La llanura colombiana estuvo representada por hombres y mujeres ataviados con camisa y pantalón blanco, ellos, y vestido de corte colonial, ellas, que interpretaron bailes conquistadores, "mezcla de seducción y rechazo".

Incluso los más pequeños colaboraron en la gran fiesta iberoamericana, y acompañaron a sus familias durante el desfile.

Fue el caso de John Alexander, que con cinco años representaba feliz el papel de "Diablo Uma" o "Cabeza de diablo", un danzante disfrazado cuya misión es espantar los demonios que acechan las cosechas y la buena energía entre los indígenas quechuas de Ecuador.

En total, más de 930 personas de diversas asociaciones, procedentes de distintos lugares de España y Latinoamérica participaron en la Marcha, seguida en directo por una multitud espectante que se agolpaba a lo largo de todo el recorrido.

El pasacalles puso el broche de oro al Festival VivAmérica 2008, que durante siete días, y con el humor como tema central, ha desarrollado un amplio programa dedicado a acercar "un poco más" ambas orillas del Atlántico.

De entre todas las actividades, la organización destacó a Efe los monólogos, los cuenteros y las clases maestras, como las que más llamaron la atención del público.

"Sin tener en cuenta el homenaje que ofrecimos el pasado jueves a Bebo Valdés por su 90 cumpleaños, sin lugar a dudas, lo mejor", señaló Demaría.