Los médicos desconvocan el paro y pasarán consulta de tarde en zonas urbanas en 2010

Oviedo.-  El Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) ha desconvocado la huelga convocado entre el 14 y el 17 de octubre, aunque ha cuestionado la viabilidad del acuerdo suscrito ayer por el Gobierno con UGT y CCOO que permitirá que en 2010 todos los centros de salud urbanos se pase consulta por las tardes.

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(EFE)

El secretario general del SIMPA, José Luis Sánchez Barbero (c), acompañado de responsables de este sindicato medico, durante la rueda de prensa en la que ha anunciado la desconvocatoria de la huelga a la que habían convocado entre los próximos días 14 y 17 a los facultativos de la sanidad pública del Principado.

En rueda de prensa, el secretario general del SIMPA, José Luis Sánchez Barbero, ha considerado que el documento suscrito ayer por ambas centrales, que no contó con el respaldo de su organización ni del sindicato de Enfermería (SATSE), satisface "en términos generales" las reivindicaciones que llevaron a convocar la huelga.

El paro había sido convocado para exigir un aumento del pago de las guardias para médicos y enfermeras que situase sus retribuciones en la media de lo que perciben en el resto de comunidades autónomas, incremento que se contempla en el acuerdo firmado ayer y que supone una subida del precio por hora del 57 por ciento, según el Gobierno.

No obstante, los responsables del SIMPA han cuestionado la viabilidad del desarrollo de la reforma del sistema de Atención Primaria, que conlleva la apertura de los centros de salud por las tardes, al ponerlo en marcha con el respaldo de UGT y CCOO, pero contra la opinión "de los profesionales más cualificados como son médicos y enfermeros".

Para el consejero de Salud, Ramón Quirós, el acuerdo alcanzado en la Mesa General de la Función Pública, donde UGT y CCOO suman la mayoría absoluta de la representación social, el desarrollo de un nuevo modelo de atención primaria mejorará la atención ya que "no se trataba de recortar gastos sino de gastar mejor".

La apertura de los centros de salud entre las 8:00 y las 20:00 horas se implantará en enero en cinco equipamientos y a partir de mayo comenzará a generalizarse en todos los situados en Oviedo, Gijón, Avilés y Mieres, así como en la mayoría de los de Langreo.

Cada centro funcionará como una unidad de gestión y en aquellos que no cierren acuerdos de forma autónoma para implantar el horario de tarde, la administración aplicará de forma obligatoria un turno de trabajo para médicos y enfermeras de cuatro mañanas y una tarde.

De esta forma, según Quirós, Asturias dejará de ser la única comunidad autónoma en la que no se hacían horarios de tarde merced a un acuerdo que recoge "reivindicaciones históricas" de médicos y enfermeros.

Ha lamentado también que no se adhiriese el SIMPA al aplicar un sindicalismo "rancio" que ha contrapuesto a la actitud "responsable" de UGT y CCOO en un momento de dificultades económicas.

En este sentido, ha recordado las excelentes condiciones laborales del colectivo médico en Asturias que, según la consejera de Administraciones Públicas, Ana Rosa Migoya, han visto incrementados sus salarios en más de un 22 por ciento desde 2002, un periodo en el que además se ha reducido su jornada.

"No es presentable que en un momento en el que toca apretarse el cinturón un sindicato como el SIMPA se empeñe en seguir reclamando únicamente mejoras retributivas", ha subrayado Migoya.

Para los responsables del sindicato médico, el acuerdo es satisfactorio en cuanto al pago de las guardias, una subida que supondrá un gasto añadido de 22 millones de euros al año, pero que supone "cavar la fosa" de la atención primaria y que va a repercutir en la calidad de la atención a los usuarios.

A pesar de la desconvocatoria de la huelga, "el frente está abierto", según este sindicato, que ha augurado un nuevo conflicto en cuanto sus retribuciones "vuelvan a quedar a la cola de España".

Respecto a las posibilidades de sacar adelante la reforma de la atención primaria a partir de este acuerdo, los responsables del SIMPA han apuntado que son "las mismas que tiene un enfermo de curarse si va al hospital y no lo ve ni un médico ni un enfermero".

Para los sindicatos firmantes del documento la negativa a sumarse al acuerdo habría supuesto "dejadez" respecto los trabajadores e "irresponsabilidad" respecto al conjunto de la sociedad dado que, "sin ser una panacea", permite defender "desde dentro" la sostenibilidad de un sistema sanitario "público y de calidad".